La Palabra del día 06 de julio del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:13 pm
Jesús se volvió y, al verla, le dijo: ¡Ánimo, hija! Tu fe te ha curado. Y en aquel momento quedó curada la mujer. Jesús llegó a casa del personaje y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo: ¡Fuera! La niña no está muerta, está dormida. Se reían de él. Cuando echaron a la gente, entró él, cogió a la niña de la mano, y ella se puso en pie. La noticia se divulgó por toda aquella comarca.Reflexión. La fe es una fuente de grandes bendiciones, especialmente de salud y de vida.
1. Dos mujeres. Una mujer adulta con una hemorragia de 12 años, y una niña (cf. Mc 5,21-43), de 12 años. Su mal, a la primera, “la hacía impura y la excluía de la sociedad”; según la ley, todo lo que toque, y quien la toque quedaba impuro. A la segunda nadie la podía tocar, porque ya estaba muerta, excepto sus padres; según la ley decía quien toque un cadáver quedaba impuro.
2. El poder de la fe. El texto nos muestra el poder de la fe. El padre de la niña hace al Señor la súplica humilde de resucitar a su hija, porque confiaba en su poder. La mujer, no se atrevió siquiera a darle la cara, pero creyó que bastaba tocar el borde de su manto para ser purificada; ella sabía que nadie la podía tocar, y que a nadie podía tocar, sin embargo, su fe la llevó a romper estas barreras.
3. Acción misericordiosa de Jesús. A una fe como la del padre de la niña, y como la de la mujer, Dios no se resiste, se pone en seguida en marcha. Jesús va inmediatamente a casa de la niña muerta; en el camino, no se hace problema al sentirse tocado por la mujer, al contrario le devuelve su dignidad al volverse a ella, la llama hija y alaba su fe. En casa toca a la niña y le devuelve la vida.
- Esa fe necesitamos para experimentar la acción de Dios en nuestras vidas. Dios nos quiere librar de toda impureza, atadura y de aquello que rebaje nuestra dignidad. Ten un feliz día.
Primera lectura: Génesis 28,10-22a. En aquellos días, Jacob salió de Berseba en dirección a Jarán. Casualmente llegó a un lugar y se quedó allí a pernoctar, porque ya se había puesto el sol. Cogió de allí mismo una piedra, se la colocó a guisa de almohada y se echó a dormir en aquel lugar. Y tuvo un sueño: Una escalinata apoyada en la tierra con la cima tocaba el cielo. Ángeles de Dios subían y bajaban por ella. El Señor estaba en pie sobre ella y dijo: Yo soy el Señor, el Dios de tu Padre Abrahán y el Dios de Isaac. La tierra sobre la que estás acostado, te la daré a ti y a tu descendencia. Tu descendencia se multiplicará como el polvo de la tierra, y ocuparás el oriente y el occidente, el norte y el sur; y todas las naciones del mundo se llamarán benditas por causa tuya y de tu descendencia. Yo estoy contigo; yo te guardaré dondequiera que vayas, y te volveré a esta tierra y no te abandonaré hasta que cumpla lo que he prometido. Cuando Jacob despertó, dijo: Realmente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía. Y, sobrecogido, añadió: Qué terrible es este lugar; no es sino la casa de Dios y la puerta del cielo. Jacob se levantó de madrugada, tomó la piedra que le había servido de almohada, la levantó como estela y derramó aceite por encima. Y llamó a aquel lugar Casa de Dios; antes la ciudad se llamaba Luz. Jacob hizo un voto, diciendo: Si Dios está conmigo y me guarda en el camino que estoy haciendo, si me da pan para comer y vestidos para cubrirme, si vuelvo sano y salvo a casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios, y esta piedra que he levantado como estela será una casa de Dios.
Salmo 90. Dios mío, confío en ti. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del Omnipotente, di al Señor: Refugio mío, alcázar mío, Dios mío, confío en ti. R. Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás. R. Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación. R.
Fray Luis Galindo,O.P.