La Palabra del día 04 de octubre del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:27 pm
Así, el hombre puso nombre a todos los animales domésticos, a los pájaros del cielo y a las bestias del campo; pero no encontraba ninguno como él que lo ayudase. Entonces el Señor Dios dejó caer sobre el hombre un letargo, y el hombre se durmió. Le sacó una costilla y le cerró el sitio con carne. Y el Señor Dios trabajó la costilla que le había sacado al hombre, haciendo una mujer, y se la presento al hombre. El hombre dijo: ¡Ésta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre será Mujer, porque ha salido del hombre. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.Salmo 127. Que el Señor nos bendiga todos los días de nuestra vida. Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos. Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa. Ésta es la bendición del hombre, que teme al Señor. Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida. Que veas a los hijos de tus hijos. ¡Paz a Israel!
Segunda lectura: Hebreos 2,9-11. El santificador y los santificados proceden todos del mismo. Hermanos: Al que Dios había hecho un poco inferior a los ángeles, a Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasión y muerte. Así, por la gracia de Dios, ha padecido la muerte para bien de todos. Dios, para quien y por quien existe todo, juzgó conveniente, para llevar a una multitud de hijos a la gloria, perfeccionar y consagrar con sufrimientos al guía de su salvación. El santificador y los santificados proceden todos del mismo. Por eso no se avergüenza de llamarlos hermanos.
Evangelio del domingo: Marcos 10, 2-16. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. En aquel tiempo, se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús, para ponerlo a prueba: ¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer? Él les replicó: ¿Qué os ha mandado Moisés? Contestaron: Moisés permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio. Jesús les dijo: Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo: Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio. Le acercaban niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban. Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.
Reflexión. Dios nos creó para el encuentro, la amistad y la fraternidad con los demás; no para la soledad, ni el aislamiento, ni el individualismo.
1. Luego de crear Dios al hombre y reflexiona: No es bueno que el hombre esté solo. Toda persona tiene inscrito en su corazón, en lo más íntimo de sí, la capacidad de salir de si para establecer lazos de amistad y de comunión con los otros. Esto es esencial para su realización, no nos es posible vivir en la soledad, nos necesitamos mutuamente.
2. El mal de nuestro tiempo es la soledad. La mayoría de las personas se sienten solas. Y estamos en la era de las comunicaciones. Casi todos están conectados con tantos “amigos” en facebook, whatsApp, etc, Pero se sienten solos. ¡Demasiado mensaje sin comunicación! Por otro lado, la indiferencia con los cercanos. Gente rodeada de gente, pero solos.
3. Dios después de decir: “no es bueno que el hombre esté sólo” y al no encontrar ayuda adecuada crea a la mujer. La saca de la costilla, lo cual implica igual dignidad y amor. Aquí la capacidad de la estable relación íntima con un Tú y sólo con Él/Ella. Pero, hoy esto es un campo minado: matrimonio-divorcio y la diversidad de problemáticas.
4. Tenemos urgente necesidad de formación afectiva. El corazón humano en la vida conyugal necesita que el otro le sea: tú sólo, tú todo y tú siempre. Así nos hizo Dios, si el matrimonio no ha sido producto de un camino que ha llevado a esta certeza, no está lejos de la frustración. Aquí surgen las compensaciones, que profundizan el fracaso.
- El matrimonio es un proyecto divino, si se fracasó, el Señor de seguro tiene el camino a seguir. No olvidemos que Cristo es el Tú por excelencia en él se fundan todas nuestras relaciones de amor en todos sus niveles.
Fray Luis Galindo,O.P.