Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:22 pm

Simón contestó: "Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes." Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande que reventaba la red. Hicieron señas a los socios de la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús diciendo: "Apártate de mí, Señor, que soy un pecador." Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían cogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: "No temas; desde ahora serás pescador de hombres." Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.

Reflexión. Jesús, en el texto del lunes, comenzó su ministerio con el que beneficia a las personas con sus enseñanzas y milagros. Pero quiso que sus beneficios lleguen a todos los hombres de todo tiempo y lugar; para ello, eligió pescadores de hombres.
1. Su Palabra. Lucas comienza diciendo que la gente se agolpa a su alrededor para oír su palabra. Resulta que aquí está la Palabra misma de Dios. Escuchar a Jesús es escuchar al mismo Dios. Antes se dice que su palabra tenía autoridad, Él es la Palabra viva de Dios.
2. La barca. Jesús elige la barca de Simón para enseñar. Éste es convertido en pescador de hombres, su barca será la Iglesia, lugar donde Jesús enseña y da la salvación a quienes le acogen. Pedro en su Sucesor, sigue hoy al timón de la barca, y los demás vamos a bordo.
3. Pecador. Pedro ante lo que oyó y vio hacer a Jesús se postró ante él. Es el gesto de los hombres de fe, ante Dios, por ejemplo Moisés, Isaías, etc. Pedro está ante Dios y reconoce su pequeñez. Lo mismo Santiago y Juan que deciden dejarlo todo para seguirle.
- Aquí los primeros Apóstoles, ellos dedicarán su vida a transmitir la salvación. En los dos mil años innumerables varones y mujeres han hecho lo mismo. Hoy tú y yo somos esos discípulos que acogen la salvación y que tienen la misión de difundirla. Ten un feliz día.

Colosenses 1,9-14. Hermanos: Desde que nos enteramos de vuestra conducta, no dejamos de rezar a Dios por vosotros y de pedir que consigáis un conocimiento perfecto de su voluntad, con toda sabiduría e inteligencia espiritual. De esta manera, vuestra conducta será digna del Señor, agradándole en todo; fructificaréis en toda clase de obras buenas y aumentará vuestro conocimiento de Dios. El poder de su gloria os dará fuerza para soportar todo con paciencia y magnanimidad, con alegría, dando gracias al Padre, que os ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados.

Salmo 97. El Señor da a conocer su victoria. El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y de su fidelidad en favor de la casa de Israel. R. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad. R. Tocad la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de trompetas, aclamad al Rey y Seños. R.

Fray Luis Galindo,O.P.

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