La Palabra del día 03 de febrero del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:27:54 pm
Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacia doce años. Muchos médicos la habían sometido a toda clase de tratamientos, y se había gastado en eso toda su fortuna; pero, en vez de mejorar, se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando que con sólo tocarle el vestido curaría. Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias, y notó que su cuerpo estaba curado. Jesús, notando que había salido fuerza de él, se volvió en seguida, en medio de la gente, preguntando: ¿Quién me ha tocado el manto? Los discípulos le contestaron: Ves como te apretuja la gente y preguntas: "¿Quién me ha tocado? Él seguía mirando alrededor, para ver quién había sido. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado, se le echó a los pies y le confesó todo. Él le dijo: "Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud. Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro? Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: No temas; basta que tengas fe.No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos. Entró y les dijo: ¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida. Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo: Talitha qumi (que significa: Contigo hablo, niña, levántate). La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.
REFLEXIÓN.
Las personas que tuvieron fe en Jesús recibieron grandes beneficios, para sí mismas y para sus seres queridos.
1. Una niña. Se destaca la fe del padre de una niña de Doce años. La edad era significativa, era la edad ya cercana a de los desposorios. Aún depende totalmente de su padre, la situación en que se encuentra es de desesperación, pero acude con fe a Jesús que no sólo le concederá la sanación, sino incluso la resucitación.
2. Una mujer adulta. La petición de Jairo, y la resucitación de su hija, se convierten en el marco de la curación de una mujer con Doce años de impureza. Así se consideraba a la “sangre de las mujeres”. Era una situación de sufrimiento y humillación. Por su fe en Jesús es restaurada plenamente en su dignidad humana integral.
- Muchos males nos postran y esclavizan. Si nuestra fe en Jesús fuera como la de Jairo y de la mujer, hoy Jesús liberaría diciéndonos: “contigo hablo, levántate”. Ten un feliz día.
HEBREOS 12,1-4. Hermanos: Una nube ingente de testigos nos rodea: por tanto, quitémonos lo que nos estorba y el pecado que nos ata, y corramos en la carrera que nos toca, sin retirarnos, fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe: Jesús, que, renunciando al gozo inmediato, soportó la cruz, despreciando la ignominia, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Recordad al que soportó la oposición de los pecadores, y no os canséis ni perdáis el ánimo. Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado.
SALMO 21. Te alabarán, Señor, los que te buscan. Cumpliré mis votos delante de sus fieles. Los desvalidos comerán hasta saciarse, alabarán al Señor los que lo buscan: viva su corazón por siempre. R. Lo recordarán y volverán al Señor hasta de los confines del orbe; en su presencia se postrarán las familias de los pueblos. Ante él se postrarán las cenizas de la tumba, ante él se inclinarán los que bajan al polvo. R. Me hará vivir para él, mi descendencia le servirá, hablarán del Señor a la generación futura, contarán su justicia al pueblo que ha de nacer: todo lo que hizo el Señor. R.
Fray Luis Galindo,O.P.