Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:27:49 pm

como dijo el profeta Isaías. Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: Entonces, ¿por qué bautizas si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta? Juan les respondió: Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia. Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.

REFLEXIÓN.
Después de reflexionar pasajes del evangelio en torno al nacimiento de Jesús, durante la octava de Navidad, hoy tenemos el primer testimonio que se da de Jesús en el evangelio de san Juan.
1. Juan Bautista. Los cuatro evangelistas presentan al Bautista como el primero en dar testimonio de Jesús. Lo presenta al pueblo como el Mesías. De sí mismo, sólo dice ser “la voz” que prepara el camino. No es la Palabra, porque ésta es Jesús. Su bautismo es sólo con agua, una especie de purificación ritual que no confiere el Espíritu Santo.
2. En medio de ustedes hay uno. A Juan se le pregunta por su identidad y sus acciones. Él dice ser como el telonero del que viene después y ante el cual es, incluso, menos que un servidor. La frase que dice nos recuerda a Emmanuel. Dios ya está en medio de los hombres, Jesús es la Palabra que se “hizo carne y habitó entre nosotros”.
3. En la otra orilla del Jordán. El lugar donde Juan bautizaba está frente a Jericó. Allí llegó Israel después de 40 años de camino por el desierto. Allí entrará en la Tierra prometida. Jesús se bautiza aquí para indicarnos que desde nuestro bautismo nos encamina hacia la Tierra Prometida, que es el Reino definitivo de Dios.
- La tarea del discípulo de Jesús es ser la voz que prepara el camino para que Él se haga presente en nuestra sociedad y en la vida de las personas. ¡Ten un feliz día!

PRIMERA LECTURA: 1JUAN 2,22-28. Queridos hermanos: ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ése es el Anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo el que niega al Hijo tampoco posee al Padre. Quien confiesa al Hijo posee también al Padre. En cuanto a vosotros, lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros. Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre; y ésta es la promesa que él mismo nos hizo: la vida eterna.
Os he escrito esto respecto a los que tratan de engañaros. Y en cuanto a vosotros, la unción que de él habéis recibido permanece en vosotros, y no necesitáis que nadie os enseñe. Pero como su unción os enseña acerca de todas las cosas -y es verdadera y no mentirosa- según os enseñó, permanecéis en él. Y ahora, hijos, permaneced en él para que, cuando se manifieste, tengamos plena confianza y no quedemos avergonzados lejos de él en su venida.

SALMO 97. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R. El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad. R.

Fray Luis Galindo,O.P.

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