Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:27:47 pm

Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho. Al cumplirse los ocho días, tocaba circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.

REFLEXIÓN.
Hoy primer día del año celebramos a Santa María Madre de Dios.
1. Mujer. Al inicio y en toda nuestra vida, tenemos la presencia de una mujer. En el origen de la humanidad está Eva; al inicio de la historia de la salvación está Sara; al inicio del NT y de la Iglesia está María. Y Ella está presente en toda la vida de la Iglesia y del creyente.
2. Nacido de mujer. La Encarnación necesitó a una Mujer, “Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer” (Gál 4,4). Los Evangelios de la Infancia (Lc 1-2 y Mt 1-2) están “impregnados” de la presencia de María. Ella es punto de partida de la misión de Cristo.
3. Conservaba. El punto de llegada es Jesús. Todo se centra en el “Niño acostado en el pesebre”. María está en función de Él, Ella “conservaba estas cosas, meditándolas en su corazón”. Su corazón es un cofre sagrado llena de tesoros de la Salvación.
4. Dar gloria y alabanza a Dios. Los pastores avisados por el ángel corren al recién nacido, y vuelven glorificando a Dios por lo visto y oído. Esta ha de ser la actitud del cristiano al inicio del nuevo año: correr hacia Dios, para glorificarle y alabarle en los 365 días.
5. Jesús. Al final Lucas nos cuenta la circuncisión. El fiel judío tenía que pasar por éste rito de ingreso al pueblo de la Alianza, pero Él hará la Nueva Alianza en la Última Cena y en la Cruz. El nombre Jesús que se le impone, significa su misión: él es “Dios Salvador”.
- Gracias Padre por el Año Nuevo, por la presencia de María en nuestra vida, Ella nos acompañará hasta la meta final. A ustedes mis amigos y amigas que “el Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor se fije en ti y te conceda la paz”. ¡Feliz 2015!.

PRIMERA LECTURA: NÚMEROS 6,22-27. El Señor habló a Moisés: Di a Aarón y a sus hijos: Ésta es la fórmula con que bendeciréis a los israelitas: “El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor se fije en ti y te conceda la paz”. Así invocarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré.

SALMO 66. El Señor tenga piedad y nos bendiga. El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. R. Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra. R. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe. R.

SEGUNDA LECTURA: GÁLATAS 4,4-7. Hermanos: Cuando se cumplió el tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción. Como sois hijos, Dios envió a nuestros corazones al Espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá! (Padre). Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

Fray Luis Galindo,O.P.

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