LA COLUMNA DEL DÍA | Un nuevo Humanismo
Creado el Viernes, 27 de Enero del 2023 11:15:33 am | Modificado el 27/01/2023 11:21:24 am
Comprueba que la eliminación de los valores tradicionales por parte de la sociedad se fundamenta en la convicción de que el mercado y el derecho son suficientes para lograr la integración de los individuos: hacer negocios y firmar contratos por el interés. Sin embargo, estas formas de socialización son secundarias porque solo podrán funcionar a partir de condiciones previas de individuos que tengan cierto grado de confianza y, consecuentemente, una existencia mínima de cultura de lealtad. Ningún cálculo fundado en el interés puede permitir que los individuos entren en el círculo de confianza.
El sociólogo Ralf Dahrendorf señala que los nuevos conflictos serán más de carácter moral que económico. Se centrarán más en los valores que dan cohesión a las sociedades, más que en la prosperidad. El nuevo humanismo del amor amplía el humanismo de la razón y de los derechos de la modernidad para ir más allá de los intereses privados o del partido para conocer y amar a todos. Una relación en base de la razón exclusiva termina en conflicto. Se descubre la importancia del amor que el cristianismo ha introducido en la historia. El termino “corazón” en la Biblia entiende inseparable el amor con el conocimiento. Benedicto XVI lo formula de esta manera: “Un amor rico en inteligencia y una inteligencia llena de amor”. De esta manera se entiende que los gobiernos tienen una gran responsabilidad de apoyo a las familias.
El importante filósofo, francés, Luc Ferry opina que la política no es solamente dirigir intereses sino una pasión. Las pasiones son más fuertes que los intereses. El amor es la nueva pasión democrática. El amor llegó a ser la pasión más fuerte y más común en nuestra vida. El nuevo humanismo es el amor que se manifiesta en la vida privada, pero significa también un cambio en la vida política y debe llevarnos a entender la política de una manera diferente. Ya no se trata de dar la vida por la nación o la revolución sino para los que amamos, nuestros hijos, en general, para todos los que vienen.
Pablo VI señaló que las causas de subdesarrollo no son principalmente de orden material. Pablo VI puso en guardia sobre la ideología tecnocrática. La técnica es ambivalente. Las estructuras económicas deben ser instrumentos de la libertad responsable de cada uno y de los pueblos. Sin embargo, la razón no puede fundar la hermandad. Principalmente falta la fraternidad entre los seres humanos y entre los pueblos. Falta buscar un humanismo nuevo (Populorum Progressio,19). La caridad cristiana es la fuerza principal al servicio del desarrollo. La caridad supera la justicia y la completa siguiendo la lógica de la entrega y el perdón. Esta fuerza extraordinaria tiene su origen en Dios, Amor verdadero y Verdad absoluta. En Cristo, la verdad en la caridad es una vocación a amar a nuestros hermanos en la verdad de su proyecto. La caridad es la vía maestra de la doctrina social de la Iglesia. En efecto, Él mismo es la Verdad (Benedicto XVI).
El ser humano no es sí mismo sino en su medio social, donde la familia tiene una función primordial (Populorum Progressio, 36). La Iglesia insiste en la importancia de la familia como el fundamento de la sociedad porque los hijos reciben una educación en valores que inhiben las influencias negativas de los vicios como egoísmo, envidia, robo, mentira, ofensas, libertinaje, gritos, codicia, fornicación, crueldad, apatía, arrogancia, fake news, adicción a playstation etc. y reciben un comportamiento de dignidad que respeta los derechos humanos.
*Padre Johan Leuridan, OP, doctor en Teología en la Universidad Urbaniana (Vaticano), personalidad meritoria de la Cultura del Ministerio de la Cultura, miembro honorario de la Academia de la Lengua, doctor honoris causa de la Universidad de San Marcos y autor del libro "El Sentido de las Dimensiones éticas de la Vida".