Creado el Lunes, 4 de Julio del 2016 01:14:49 pm | Modificado el 06/10/2021 01:29:10 pm

Por fray Rodolfo Luna*

En estos días la casa de San Isidro se está recibiendo muchas visitas. No me refiero a la casa del santo sino del presidente electo de la República, ubicada en el distrito limeño de San Isidro. 

Para algunos maestros de la sospecha, estas reuniones serían el inicio de la repartija de poderes. ¡Si fuere así sería terrible para el país! Para otros, en cambio, forma parte del protocolo que los diferentes actores políticos saluden al nuevo presidente y le manifiesten su buena disposición política. Lo malo sería que esto se quede en foto del momento.         
   
Lo que los peruanos queremos es que este protocolo que forma parte de la tradición democrática muy joven de nuestro país,  no sea ni presagio de calamidades ni se quede en un simple cumplir de cara a las buenas formas. Queremos que sea señal de un modo de hacer política conversando con todos. Y en el momento actual tal como la cifra repartidora ha configurado  el nuevo Congreso del país, y tal como está configurado el mapa político nacional será urgente esta buena práctica.    

Ya Aristóteles, muchos siglos atrás, pensaba que para el buen desarrollo de la política era necesario el parlamento; es decir, la conversación buscando lo que es bueno para todos. De allí deriva el nombre con que también se le denomina al Congreso: parlamento. Nuestro parlamento nacional deberá ser, en los siguientes cinco años, un lugar donde se dialoga de modo abierto, deponiendo posiciones de interés sectorial y sin hacer del voto un poder contra el adversario. Solo así garantizará leyes a favor del Perú. 

Pero la conversación como modo de hacer política democrática deberá abrirse también a los sectores sociales. Los conflictos y movilizaciones que en estos años se han dado en diferentes puntos de la Patria, han sido, más de una vez, reacción de impotencia ante la indiferencia, el no diálogo, los ojos y oídos sordos ante las demandas de la sociedad. 

El inicio de un nuevo periodo de gobierno y  a puertas de celebrar nuestro bicentenario republicano, es buena la ocasión para seguir fortaleciendo nuestro sistema democrático donde cuenta la participación de todos y el arte civilizado de conversar, escuchar y valorar el punto de vista del otro en la búsqueda del bien común.

P. Rodolfo Luna, O.P.
Director de Radio Véritas - RTV