EDITORIAL RSD | El alcalde de Chimbote y el fantasma del bulevar
Creado el Domingo, 14 de Agosto del 2022 10:23:45 pm
Frente a los pobres resultados mostrados en sus primeros tres años y medio de gestión, en el último semestre que le queda el alcalde de Chimbote, Roberto Briceño Franco, decidió que debía hacer lo que no pudo antes y demostrar que era capaz de lograrlo en tiempo récord.
Por eso en julio pasado, otra vez con sus maquetas, anunció por enésima vez la ejecución de los mismos proyectos que había prometido desde el inicio, pero que no pudo concretar porque, según lo justificó él mismo en su momento, su elaboración representaba una mayor dificultad técnica, es decir, parafraseando al alcalde, no eran proyectos comunes y corrientes. Y se demoró más de tres años en eso.
Sin embargo, en ese intento de lavarse la cara, de probar que no le ha vendido humo a la ciudad con sus maquetas, Roberto Briceño ha decidido iniciar una carrera loca contra el tiempo, y eso explica que todos los días las notas de prensa que recibimos los medios de comunicación de parte de la Municipalidad Provincial del Santa sean básicamente del inicio de obras o de la inauguración de estas, cualquiera que sea. No obstante, lo que empezó mal, podría terminar peor si es que la propia administración Briceño no adopta medidas urgentes para evitarlo, con el consiguiente impacto negativo para la ciudad.
Y es que esta semana se ha conocido que al menos un par de proyectos de reciente inicio, promocionados con maquetas y con ceremonias de colocación de “primera piedra”, ya están paralizados: una ciclovía en las primeras cuadras de la avenida Pardo y un puente peatonal entre el mercado La Perla y el centro comercial Megaplaza, con S/6.6 millones en juego entre ambos.
Esa situación nos retrotrae al inicio de la actual administración edil, cuando Briceño Franco decidió intervenir el bulevar Isla Blanca, la plaza Grau y en el malecón Grau, con los resultados que todos conocemos. ¿El fantasma del bulevar no quiere soltar al alcalde? ¿Podrían correr la misma suerte sus nuevos proyectos? Veamos lo que ya está pasando con un par.
La construcción de ciclovías por S/4.2 millones en las primeras 10 cuadras de la avenida Pardo, la principal vía de la ciudad, le fue adjudicada al consocio BB, representado por Víctor Florencio Palma Cerda, integrado por las empresas Inversiones AMJU EIRL de Huaraz e ICYCON Peruana EIRL de Huancavelica, con un plazo de ejecución de 180 días calendario (seis meses). Teniendo en cuenta la paralización de los trabajos, eso quiere decir que definitivamente no será terminada este año, en el plazo previsto, con el consiguiente riesgo que ello implica teniendo en cuenta que será recibida por una nueva gestión edil.
La obra que empezó hace un mes con la demolición de las primeras cuatro cuadras ha sido intervenida por la propia MPS debido a faltas administrativas del consorcio, al cual se le ha aplicado una multa. Lo ha confirmado el propio Roberto Briceño en declaraciones a RSD. “Nosotros mismos hemos paralizado la obra y estamos en proceso de rescindir el contrato. Si en una semana no cumplen con sus obligaciones, se va y lo botamos”, ha dicho.
Pero el problema con esa obra va más allá de si el consorcio BB “cumple con sus obligaciones”, como dice el burgomaestre. Los decanos de los colegios profesionales de arquitectos e ingenieros cuestionan la construcción de la ciclovía porque el proyecto no contempla un tratamiento arquitectónico y paisajístico de las 10 cuadras de la avenida Pardo. Es decir, teniendo en cuenta que no se rescatará la piedra laja y el granito pulido de la infraestructura demolida, y que en su lugar se empleará adoquines y concreto pulido, lo que veremos al final no será mejor que lo que vemos hoy.
Adicionalmente, aunque el alcalde señala que la construcción de la ciclovía figura en el Plan de Desarrollo Urbano aprobado en 2020, lo que no ha dicho es que en dicho plan se contempla la implementación de dos carriles en la berma central, y no cuatro, dos a cada lado, tal como lo ha precisado el decano de los arquitectos.
Recordemos, además, que la MPS –con financiamiento del programa Promovilidad del MTC– implementó una ciclovía temporal cuyos resultados ni siquiera han sido medidos.
La otra obra paralizada, la del puente peatonal La Perla-Megaplaza, avaluada en S/2.4 millones, igualmente empezó el mes pasado y hoy también está paralizada. La obra que debe estar lista en 180 días calendario le fue adjudicada al Consorcio Samanco. El alcalde Briceño denunció que el último viernes en horas de la mañana el representante de dicho consorcio sacó una pistola y amenazó de muerte al gerente de Infraestructura, Wilmer Loyaga, cuando este le advirtió que iban a rescindir el contrato por incumplimiento del mismo. Se trata de un acto delincuencial que la MPS no puede pasar por alto.
El consorcio Samanco está integrado por Fast Solution General Services SAC (FASOGESE), una empresa de Lima que inició sus operaciones en 2010, y Auguris Contratistas Generales E.I.R.L., creada también en Lima y con inicio de operaciones en 2019. El consorcio es representado por Enrique Rafael López Torres Matallana.
Si el plan era que la construcción esté culminada en 180 días, es decir, al final de la gestión del alcalde, lamentablemente no será así.
Pero el problema con esa obra no es solo que haya caído en manos de un consorcio que infringe el contrato y que quiera evitar su rescisión a punta de pistola, sino que además la obra en sí misma ha sido cuestionada técnicamente puesto que podría terminar convirtiéndose en un “elefante blanco”. ¿Era necesario construir un puente peatonal en la zona? ¿O bastaba con un sencillo pero práctico cruce peatonal a nivel?
Según expuso recientemente Roberto Briceño durante una rendición de cuentas virtual, con todos los proyectos que pretende ejecutar, “dejará una ciudad encaminada”. Él cree eso. O al menos aparenta que lo cree. Por eso mismo decíamos líneas arriba: se ha empeñado en una loca carrera por hacer obras. Una carrera que le puede costar caro a la ciudad por el impacto que provoca el uso inadecuado de los recursos públicos en proyectos no prioritarios o, peor aún, innecesarios, y encima paralizados.
Hasta el último viernes, el saliente alcalde no sabía que el presupuesto municipal que ha acumulado para hacer obras aumentó a más de S/331 millones. Ni sumando todos sus proyectos podrá gastar toda la plata que la MPS ha acumulado.
Radio Santo Domingo – RSD