LA COLUMNA DEL DÍA | "¡Vamos todos a acompañar a San Pedrito!"
Creado el Lunes, 9 de Junio del 2025 09:47:25 am

Cuenta la historia que, al promediar el siglo XVIII, en este pueblo, llamado antiguamente El Ferrol, se celebraba la festividad en honor a San Pedrito; costumbre de familias de pescadores llegadas desde Huanchaco (La Libertad) en busca de tierras fértiles y mares productivos, quienes se asentaron a orillas del extinto cerro Colorado, cercano a la actual zona de La Caleta.
Entre las diversas costumbres de estos pescadores, no podía faltar la devoción hacia su protector San Pedro, nombre que aquí se convirtió en diminutivo por el tamaño de la imagen de piedra de apenas 69 cm. Es así que, cada junio, mes más esperado del año, el pequeño pueblo se preparaba para celebrar por todo lo alto; familias enteras, provistas de sus mejores atuendos, se desplazaban hacia el templo de quincha ubicado en Pueblo Nuevo, en las inmediaciones de lo que ahora es el bulevar “Isla Blanca”, para rendir culto al Santo Patrón.
¡Vamos compadre, comadre, vamos a la misa a acompañar a San Pedrito!", era una expresión muy utilizada; la devoción hacia el Santo Patrón, se enriquecía también con fiestas, suculentas comidas típicas, música, mucha alegría y fraternidad, las cuales fueron el inicio de lo que ahora, casi 400 años después, se considera como una gran manifestación de religiosidad, pero también de costumbres e historia, otorgando a Chimbote, su lugar de origen, rasgos únicos e identitarios.
Con el paso de los años, se fortalecían más estas costumbres: pasear en el mar a San Pedrito rogando por la abundancia del recurso marino, las grandes fiestas familiares y otras más como la Pisada; peculiar acto de fe y compadrazgo. En cuanto a esta práctica, cada 29 de junio, día central de la celebración, niños y jóvenes vestidos para la ocasión, eran llevados por sus padres a la parroquia San Pedro, para que el celador, una especie de guardián del Santo Patrón, entregue la imagen al estrenado padrino para que este, a su vez, pasara la base por la cabeza en señal de bautizo.
Esta acto significativo era el inicio del “compadrazgo”, fuera de la parroquia estaban las vendedoras de unas cintas coloridas que los “padrinos” compraban para colocarla en el pecho del ahijado o ahijada, seguidamente, luego de dar un óbolo al sacerdote y una buena propina a los ahijados, pasaba a cumplir el siguiente rito: lanzar monedas al aire lo cual, entre mucha algarabía, era muy bien recibido por todos los cercanos; esta costumbre llamada “Capillo”; se tornó en símbolo de alegría y desprendimiento, haciendo más vistosa la celebración.
En la década de los 90, la festividad de San Pedrito, cobró más fuerza involucrando a autoridades, entidades y toda la comunidad chimbotana; en 1998 ya contaba con su respectiva Hermandad conformada por representativas familias convertidas en guardianes permanentes de su patrón, encargadas de organizar anualmente la procesión por mar y tierra.
Otro hecho trascendente es que, en mayo de 2018, nuestra festividad, fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación y, posteriormente, en mayo de 2019, de Interés Nacional, para alegría y orgullo de todos nosotros; denominaciones que en la actualidad deberían implicar también el compromiso de seguir engrandeciéndola, difundiendo el legado de nuestros padres, abuelos y de las tantas generaciones que nos precedieron, y que estas costumbres, así como la esencia de nuestra festividad se perennicen en el tiempo.
Si bien es cierto San Pedrito inició como un acto de fe y, lamentablemente, ahora para algunos solo sea motivo en fiesta, comercio en abundancia y, en consecuencia, generación de desorden y excesiva basura; hay que tener en cuenta de que nuestra festividad va mucho más allá de lo banal, siendo la suma de todo lo que significa este gran pueblo de pescadores a lo largo de su historia. Por tanto, estamos llamados a seguir contando y rescatando el legado de nuestros ancestros, contribuyendo a su engrandecimiento.
Con el orgullo que nos genera el haber nacido en esta tierra y nuestra gran festividad, nos encontramos la próxima semana.
*Mariela Effio Pereda es egresada de Ciencias de la Comunicación. Dirige el Proyecto Chimbote Lee, la Revista de Cultura Sucesos y la editorial Mar & Sol con alcance regional. Gestora y difusora cultural.
