LA COLUMNA DEL DÍA | Si no aprendemos la lección, después no nos quejemos
Creado el Miércoles, 17 de Junio del 2020 10:06:29 am | Modificado el 06/10/2021 01:36:11 pm
Ya han pasado más de noventa días del cambio que generó esta pandemia en nuestras vidas y que ha desnudado nuestras debilidades como país y también como seres humanos. Si no aprendemos la lección, estoy muy seguro que ante una próxima pandemia, se cumplirá lo señalado en un pasaje bíblico, específicamente en Mateo 22:13, que culmina señalando: “…allí será el llanto y el crujir de dientes".
Ya estamos viendo como muchas personas pretenden hacer de su vida como si nada hubiese ocurrido en estos días. Así también se ve a empresas o negocios que quieren realizar sus transacciones comerciales sin importarles ni la seguridad de su personal ni mucho menos la seguridad de sus clientes. Eso es muy lamentable. Por eso es importante, recordar lo que un mensaje por las redes sociales nos ha llegado a algunos de nosotros y que señala lo siguiente:
- Si el que vende alimentos no se cuida, compra en otro lado.
- Si el taxista no se protege, toma otro taxi.
- Si el de la tienda no toma precauciones, compra en otra tienda.
- Si el peatón no usa cubrebocas, mantén tu distancia.
- Si tus clientes no se protegen, no los atiendas.
- Si la gente se aglomera, aléjate de ahí.
Eso es cierto, todo depende de cada uno de nosotros. Las reglas, las normas, los protocolos ya están dadas, sólo hay que respetarlas y ponerlas en práctica. ¿Es tan difícil cumplir con todo ello? Para muchos negocios quizá ahora vean que el cumplimiento de esas normas les puede generar ciertos gastos, pero no lo ven así, véanlo como una inversión. Consideren que mantener normas de seguridad no solo les va a proteger, sino que también les va a permitir tener más clientes.
Quizá hay muchos pretextos para contradecir lo señalado anteriormente, que uno tiene necesidad de comprar, que tiene necesidad de ir al banco, que tiene necesidad de tal o cual cosa. En fin, cada quién tendrá su propia versión. Pero lo que si es cierto, es que nuestras vidas ya no van a ser las mismas de antes. Eso es lo que mucha gente no quiere entender o no le interesa.
Lamentablemente, somos el resultado de gestiones anteriores, de autoridades mediocres que solo les interesó el poder para usufructuar dinero del Estado o para lograr ciertos objetivos obscuros particulares o de grupo. Pero también la ciudadanía tiene algo de culpa por elegir a quienes no deberían ser elegidos. De qué vale lamentarnos ahora. Aprendamos la lección.
Para muchos empresarios y emprendedores ha llegado la hora de REPENSAR en nuevos modelos de negocios. Optar por nuevas ideas. Nuevos enfoques. Considerar por ejemplo que:
- Los productos o servicios básico nunca se dejarán de consumir.
- La salud de las personas es lo más preciado en estos tiempos
- La educación o capacitación se están volviendo los activos más necesarios para propender el desarrollo personal y de las organizaciones.
En fin, podemos seguir hablando de muchas alternativas a la crisis por la que estamos pasando pero que a la vez nos trae nuevas oportunidades.
No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista, señala el refrán, eso cierto. Pero ya vemos que los males que vendrán en el futuro serán más fuertes que los que ahora estamos viviendo. La historia así lo indica. Ahora lo importante, es MUTAR, es decir, CAMBIAR. Cambiar para bien, no para mal. Si no aprendemos la lección, después no nos quejemos.
* Felipe Llenque Tume es doctor en Administración, past decano del Colegio Regional de Licenciados en Administración (Corlad Chimbote), director de la Escuela de Administración en la Uladech Católica, consultor en capacitación y asesoría empresarial a sectores económicos de producción y servicios, y miembro del Directorio de Sedachimbote.
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Foto: aa.com.ar