LA COLUMNA DEL DÍA | Que robe pero que haga obras
Creado el Miércoles, 19 de Febrero del 2025 09:33:33 am | Modificado el 19/02/2025 09:40:52 am
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En una sociedad como la nuestra, en tiempos electorales, donde la política se ve influenciada por factores como el poder económico, exposición mediática, a veces “farandulera” y las promesas superficiales, en lugar de una evaluación profunda de la integridad, capacidad y compromiso de los candidatos con el bienestar común, ha llevado a una selección de personas que no necesariamente tengan los mejores intereses de nuestra sociedad. Todo ello, ha traído como consecuencia que la corrupción, la delincuencia, la inseguridad ciudadana se estén perpetuando en nuestro país y estén calando en la estructura más profunda de nuestra sociedad.
La expresión "que robe pero que haga obras" es una frase coloquial que se utiliza en algunos países de América Latina, incluyendo Perú, para describir una actitud ambivalente hacia la corrupción. Refleja una mentalidad que justifica la corrupción siempre y cuando los políticos realicen obras públicas. La frase sugiere que, aunque una persona esté involucrada en actos de corrupción, como robar o malversar fondos públicos, es aceptable siempre y cuando también realice obras o proyectos que beneficien a la comunidad.
Con la aceptación de esta frase lo que se hace no es más que justificar a la corrupción y permite que exista tolerancia hacia actos corruptos debilitando el sistema de justicia y la confianza en algunas instituciones. Por ejemplo, la desconfianza en la policía, la desconfianza en los jueces, etc.
Así también, lo que está permitiendo la aceptación de esta frase, es que se acentúe la discriminación, que se acentúe la desigualdad favoreciendo a unos pocos en detrimento de la mayoría. Esto agrava las brechas de desigualdad social y económica en el país.
Aceptar esta frase implica la pérdida de confianza en los gobernantes y funcionarios públicos lo que trae como consecuencia mayor desencanto y descontento entre la población.
Demás está decir que aceptar la frase: que robe pero que haga obras, es permitir la ineficiencia en todos los procesos que conllevan a obtener algún resultado. La corrupción desvía fondos que podrían destinarse a proyectos de desarrollo, afectando negativamente la eficiencia y calidad de los servicios públicos.
Por otro lado, también esta frase tiene un impacto ético ya que puede corroer los valores éticos y morales de la sociedad, promoviendo una cultura donde el fin justifica los medios, sin importar las consecuencias negativas.
Ante ello, es importante que reflexionemos sobre las implicancias de justificar esta frase porque en todo caso, también estaríamos siendo parte del problema.
*Felipe Llenque Tumees doctor en Administración, pastdecano del Colegio Regional de Licenciados en Administración (Corlad Chimbote), director de la Escuela de Administración en la Uladech Católica, consultor en capacitación y asesoría empresarial a sectores económicos de producción y servicios.
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