LA COLUMNA DEL DÍA | Pensar el 8 de marzo
Creado el Viernes, 6 de Marzo del 2020 09:55:53 am
El Día Internacional de la Mujer es una buena ocasión para reflexionar varias cosas. Pensar, por ejemplo, cuánto se hace desde los gobiernos para reducir las brechas de desigualdad, o, entre tanto, cómo debemos planificar políticas públicas de calidad que integren a dicho grupo humano, no para acercarlas, sino para que formen parte de un proyecto mayor.
Aunque las sumas y restas respecto al problema del umbral donde las oportunidades se garanticen y las diferencias se nulifiquen, nos regale estímulos para decir fuertemente que, las cosas han mejorado de manera relativa, ciertamente, aún falta mucho para cruzar los brazos y dar por sentada una tarea que, comparativamente hablando con el progreso de los derechos humanos, aún se encuentra en un grado incipiente de desarrollo.
Pero no todo esfuerzo debe pensarse desde la actividad de algún ministerio o de alguna forma de organización del Estado en su dimensión subnacional, también debemos poner de nuestra parte. A propósito de esto, recuerdo una lectura reciente a cargo de Volker Michels, el mismo que reunió una serie de fragmentos póstumos del célebre escritor alemán Herman Hesse, obra que lleva por título, Pequeñas Alegrías. En la página nueve se lee que las pequeñas alegrías se encuentran desparramadas en la vida cotidiana, que los sentidos embotados de innumerables trabajadores apenas llegan a percibirlas, y que estas pequeñas alegrías, no cuestan dinero. Alegrías como el contacto diario con la naturaleza, un brioso caballo, un grupo de niños o el rostro de una mujer.
En esa misma medida sería conveniente exigir pequeños detalles que, en su repetición y en el amparo de reglas, valores y prácticas; nos trasladen a la formación de una sociedad más empática y sensible. Al menos lo suficiente para generar un espíritu ciudadano legitimado en la comprensión de la historia de silencios que han enfrentado las mujeres, de los derechos que fueron conseguidos y acogidos por mujeres valientes y cuyos nombres jamás olvidaremos. Una sociedad que empiece a entender el valor de un lenguaje que cree una narrativa más igualitaria, que no excluya o divida, que después de todo, olvide sus resistencias y yerros.
Cuando Rosa Parks se negó a darle su asiento a un pasajero blanco, cuando Benazir Bhutto mostró fortaleza y fue la primera mujer en ser elegida Primera Ministra de un país musulmán, cuando Virginia Woolf escribió Una habitación propia, cuando Marie Curie superó el frío y los prejuicios de la sociedad de su tiempo o cuando María Elena Moyano nunca resignó su voluntad ni siquiera ante la condición más adversa; todas y cada una de ellas (como muchas otras), contribuyeron a una historia que se hace diariamente y que todavía está inconclusa, porque no todo está dicho y hay mucho por hacer.
Este año se celebran 25 años de la propuesta multilateral más ambiciosa para empoderar a las mujeres, la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing; del mismo modo, el tema de este año lleva por nombre “Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres”. Según el último Índice Global para la Brecha de Género, serán necesarios 202 años para que la brecha económica mundial entre hombres y mujeres se cierre. Esta cifra dantesca es el combustible para cualquier intento de cooperación internacional.
Las razones del retraso en dicha reducción son numerosas, a saber: mortalidad, educación deficiente y su relación con el mercado laboral, problemas de salud, desigualdad en el ejercicio del poder, su rol en la familia, políticas públicas inadecuadas, entre otros factores socioeconómicos.
El 8 de marzo debe interpelarnos de inicio a fin, no solo para entender, sino, además, para intervenir.
He recordado un fragmento de un poema de Blanca Varela, mi poeta peruana favorita, perteneciente a su obra Ejercicios Materiales: un poema / como una gran batalla / me arroja en esta arena / sin más enemigo que yo / yo / y el gran aire de las palabras.
* Diego Mendoza Franco es ingeniero industrial, egresado del Programa de Gobernabilidad, Gerencia Política y Gestión Pública de la PUCP y el CAF, coordinador del Círculo de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos Aleph, promotor de los ODS por el Senado de Buenos Aires, Parlamentario Joven Nacional y activista social.
Foto: 90minuto.co / Composición: RSD
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