Creado el Miércoles, 16 de Octubre del 2024 10:00:54 am | Modificado el 17/10/2024 03:28:39 pm

El nepotismo erosiona la confianza en la administración pública y puede tener consecuencias graves, señala el doctor Felipe Llenque Tume*

En el contexto de nuestra realidad en que vivimos, con instituciones públicas y privadas muy desacreditadas por un mal desempeño en sus respectivas gestiones, es importante resaltar a una de las instituciones del Estado peruano que aún gozan de mucho prestigio por su autonomía y credibilidad, es el Banco Central de Reserva del Perú (BCR). Una de las razones o motivos de por qué el BCR goza de mucho prestigio es debido a la meritocracia que se aplica en dicha institución. 

Lo opuesto de meritocracia es el nepotismo. Voy a referirme, en un primer momento a la meritocracia. La meritocracia en la administración de un Estado se refiere a un sistema en el que las personas son seleccionadas y promovidas en función de su mérito, habilidades y logros, en lugar de su origen social, riqueza, conexiones políticas u otros factores no relacionados con su capacidad para desempeñar un cargo. La meritocracia se enfoca en: la Selección basada en méritos: Los candidatos son evaluados según su educación, experiencia, habilidades y logros. Existe Igualdad de oportunidades: Todos los ciudadanos tienen la misma oportunidad de acceder a cargos públicos. Se da una evaluación objetiva: Los procesos de selección y promoción se basan en criterios objetivos y transparentes. Existe una Rendición de cuentas: Los funcionarios públicos son responsables de sus acciones y resultados.

A través de la meritocracia existe una mayor eficiencia y eficacia : Los mejores candidatos son seleccionados para desempeñar cargos clave. Se logra una reducción de la corrupción: La selección basada en méritos reduce la influencia de factores corruptos. Hay un incremento de la confianza: La transparencia y objetividad en la selección fomentan la confianza en el gobierno y también, a través de la meritocracia, se logra el desarrollo del talento: La meritocracia permite identificar y desarrollar el talento en todos los niveles.

Por su parte, el nepotismo en el Estado se refiere a la práctica de otorgar cargos, contratos o beneficios a familiares o amigos cercanos de funcionarios públicos, sin considerar su capacidad, mérito o experiencia. 

Esto puede incluir nombramientos políticos, designación de familiares o amigos en puestos clave, contrataciones favoritas, otorgamiento de contratos a empresas propiedad de familiares o amigos, ascensos injustificados, promoción de familiares o amigos sin considerar su capacidad. Beneficios económicos: concesión de beneficios financieros o privilegios a familiares o amigos. 

A través del nepotismo se logra favoritismo, trato preferencial a familiares o amigos, falta de transparencia, procesos de selección opacos o inexistentes, injusticia, descalificación de candidatos más calificados, corrupción, uso de poder para beneficio personal. 

Como consecuencia del nepotismo tenemos ineficiencia, nombramientos no basados en mérito, corrupción, uso de fondos públicos para beneficio personal., desmoralización, pérdida de confianza en la administración pública, desigualdad y exclusión de personas calificadas sin conexiones.

Así pues, mientras que el nepotismo erosiona la confianza en la administración pública y puede tener consecuencias graves para la eficiencia y la justicia, la meritocracia es un ideal importante para la administración pública, ya que promueve la eficiencia, eficacia, transparencia y la igualdad de oportunidades.

*Felipe Llenque Tume es doctor en Administración, pastdecano del Colegio Regional de Licenciados en Administración (Corlad Chimbote), director de la Escuela de Administración en la Uladech Católica, consultor en capacitación y asesoría empresarial a sectores económicos de producción y servicios.

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Rsd2024rsd2024 · LA COLUMNA DEL DÍA | Meritocracia y nepotismo en el Estado