LA COLUMNA DEL DÍA | La noche larga siempre anuncia un nuevo día
Creado el Martes, 31 de Diciembre del 2024 06:58:37 pm
Hoy es el último día del año y, por consiguiente, nos invita a reflexionar sobre lo ocurrido a lo largo de todo el 2024 a nivel personal, en la familia, en nuestro barrio, en nuestra región, en nuestro querido país y, por qué no, en el mundo entero.
Estoy seguro de que el balance más gratificante es lo ocurrido a nivel personal, en nuestras familias, en el barrio o en la comunidad. En época de bonanza, pero especialmente en tiempo de vacas flacas o de mayor dificultad, siempre aflora nuestra capacidad de respuesta ante la adversidad. Por ejemplo, cuando alguien se queda sin trabajo, siempre encuentra la forma de autogenerarlo. O en la familia, es una hermana, un primo o un tío quien pone el hombro y ayuda a los demás.
A nivel colectivo, he tenido y tengo la suerte de ver con mis propios ojos el esfuerzo de las mujeres organizadas de las ollas comunes; hoy que la pobreza y el hambre se han incrementado, su capacidad organizativa y solidaridad permiten que miles o millones de familias lleven un plato de comida a sus hogares, evitando que la situación se torne más complicada.
También soy testigo de cómo las comunidades rurales de costa, sierra y selva, ante la indiferencia de las autoridades, organizan faenas comunales para dar mantenimiento o para construir nuevos canales de riego, o para buscar asistencia técnica, capacitaciones o proyectos para mejorar sus cultivos, producción de alimentos o para organizar mercados locales.
De igual manera, muchas organizaciones privadas y de la sociedad civil se ponen de acuerdo para buscar recursos financieros, o se organizan para impulsar una serie de iniciativas como la lucha contra el cáncer, para monitorear y vigilar el uso indiscriminados de agroquímicos en los alimentos o para hacer monitoreos ambientales dando la voz de alerta para que las autoridades tomen medidas ante la grave contaminación minera.
Pero también hay algunos gobiernos regionales y municipalidades que tienen mejores equipos y mejores gestiones, que están terminando el 2024 con ejecución de su presupuesto para obras por encima del 95 %, pero sobre todo hay algunas autoridades que saben dialogar con la población, escuchar sus necesidades y conocen o encaran directamente los problemas para resolverlos.
A pocas horas de terminar el 2024, es imposible que los peruanos y los que habitamos este planeta nos resignemos indefinidamente a pensar que la corrupción, y los que alientan la muerte y las guerras en el mundo, avanzarán como el cáncer destruyendo la moral y todo el tejido social que la humanidad ha construido por miles de años.
Estoy seguro de que las voces de la esperanza y del cambio que se gestan en esta noche que parece interminable, al final serán las precursoras de nuevos días y de nuevos tiempos. Que el 2025 sea un año de realizaciones. Un fuerte abrazo.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.