LA COLUMNA DEL DÍA | Invasiones: crecimiento y desarrollo
Creado el Jueves, 12 de Marzo del 2020 10:18:24 am
Hace unos años atrás escribí sobre el tema de invasiones y crecimiento, pero hoy día regresando de Lima y ver el alumbrado público de las invasiones que están prácticamente a la altura del ex peaje, situación que dos años atrás no se observaba al ingresar a Chimbote a la altura de Vesique me motivo a retrucar sobre lo mismo.
En palabras de la ministra de economía la proyección del crecimiento de la economía peruana hacia el 2020 es la más alta de la región impulsada principalmente por la demanda interna y la inversión pública que en los primeros meses del año alcanzo records históricos al haberse ejecutado hasta el 9 de marzo más de tres mil trecientos millones de soles en los tres estamentos de gobierno.
El Perú viene creciendo en los últimos veinte años, sin embargo, no todos coinciden en que el país se este desarrollando, efectivamente hay una gran diferencia entre crecimiento y desarrollo. El objetivo no es establecer cuáles son las diferencias, lo tocamos como una comparación de lo que viene sucediendo con la Invasiones de terrenos en nuestra provincia y aledaños.
Siempre en los buses interprovinciales se escucha decir a los que en su trayecto pasan por Nuevo Chimbote ¡cuánto ha crecido Chimbote!, seguro que tienen razón, ¿pero los que vivimos en la provincia podríamos decir cuánto se ha desarrollado Chimbote y Nuevo Chimbote? Coincidiremos seguramente que no.
El área y la población de la invasiones en el cono sur, son inmensamente mayores que las áreas urbanizadas formalmente, pero el tema de fondo es que seguimos aceptando desde el estado este tipo de crecimiento informal, que conducen inevitablemente a una carencia de desarrollo urbanístico planificado, es decir zonas urbanas previamente delimitadas, con pistas, veredas, parques, áreas verdes, tendidos de redes de agua, desagüe, telecomunicaciones y energía es decir sistemas de vivienda donde la población se desarrolle como ser humano y lo que es peor permitiendo que gente inescrupulosa sea la que saque provecho, porque en breve tiempo luego de las invasiones de supuestamente gente pobre se percibe la construcción de grandes cercos perimétricos, casonas de dos o tres pisos o terrenos que luego son traspasados generando pingues ganancias y lo que es peor, autoridades que con aprovechamiento político por lo populoso de la invasión “formalizan” la situación.
No solo pasa en el tema de las áreas para viviendas, pasa el los campos agrícolas como el de Chinecas, donde cientos de supuestos campesinos – los hay algunos - conformados por familias enteras donde cada uno de sus integrantes tiene su lotecito, están ha la espera de la transferencia, que de producirse dejarían poco pero muy poco para ser subastados y generar el arribo de grandes capitales que generen ingreso y empleo para la región, haciendo cada vez más difícil la viabilización del proyecto.
No hay duda que el fenómeno de los años sesenta y setentas, no es el de ahora, la inmensa migración del campo a la ciudad o de la sierra ha la costa ya no es de aquella magnitud, por lo tanto la necesidad ha pasado a ser reemplazado por la viveza criolla y política, degenerando en un crecimiento de las ciudades sin desarrollo.
Hasta que punto el tema es legal o ilegal, muchos recordaran que en el trayecto de Chimbote a Trujillo, se generaron unas inmensas invasiones de terrenos agrícolas tanto hacia el norte como al sur de pueblo de Chao, todas ellas como las de aquí y la de allá con sus banderitas peruanas, recuerdo para entonces había un inmenso letrero en la parte norte con la fotografía del presidente Ollanta que decía No a la Corrupción, defendamos nuestros terrenos, en un claro aprovechamiento político para legitimar su acción . Hay un principio matemático que dice si A es igual a B y B es igual a C, entonces A es igual a C; si los terrenos no son adquiridos y se apropia de un terreno que no es suyo se esta cometiendo un delito y si la corrupción es un delito entonces los que dicen no ha la corrupción están incurriendo en corrupción.
Sin embargo, la mejor lección de orden y autoridad se dio en la parte sur de Chao, donde a pocos días de la invasión de más de 1000 Ha. de terreno se ejecutó el desalojo y todo el terreno invadido quedo libre para destinarlo al ser área del proyecto de Chavimochic al cometido de sus objetivos de agro industria y exportación, todo lo contrario, a lo que sucede con nuestro proyecto Chinecas.
Creo que la pelota esta en la cancha de los Gobernantes centrales, regionales y locales, quienes tienen que preocuparse por establecer zonas de crecimiento urbano, planificado que a la ves sea generadora de ingresos para el propio gobierno, ya sea a través de programas de vivienda publica o urbanizadoras privadas que generen trabajo e impuestos para las propias comunas, por un lado y por otro estableciendo el principio de autoridad por encima del rédito político.
En algún momento circulo por las redes sociales una comparación entre Hiroshima 65 años después de la bomba atómica – totalmente destruido- , ahora totalmente moderna, planificada y Buenos Aires después de 65 años con cinturones de invasiones o pueblos informales, y concluye diciendo a largo plazo que causa más destrucción la bomba atómica o los políticos.
Ojalá no creciéramos tanto y nos desarrolláramos más, necesitamos planificación, construir ciudadanía y autoridad.
* Yuri Vivar Miranda es economista, catedrático universitario, especialista en gestión pública.
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