LA COLUMNA DEL DÍA | El futuro de la alimentación y la agricultura
Creado el Miércoles, 27 de Enero del 2021 09:25:34 am
Actualmente, la preocupación mundial está concentrada en cómo resolver el problema de la pandemia ocasionada por el coronavirus; sin embargo, existen otros temas de interés mundial que los gobiernos deben de manejar en su agenda, para no tener el problema que estamos pasando por no haberlo prevenido hace 20 o 30 años, por ejemplo, la alimentación de la población en los próximos años. Si en su momento, los gobiernos hubiesen tenido en su agenda el tema de la pandemia, los resultados no hubiesen sido tan desastrosos como lo son ahora.
Según la publicación de la ONU para la alimentación y la agricultura FAO, el futuro de la alimentación y la agricultura: Tendencias y desafíos, las dinámicas de población cambiarán radicalmente la demografía en las próximas décadas. Para el año 2050, se prevé que la población mundial aumentará y alcanzará casi los 9700 millones de personas. En 2100, habrá una población aproximada de 11 000 millones, casi el doble de lo que somos ahora. Por lo tanto, surge la pregunta: ¿es posible alimentar de forma sostenible a una población mundial de 11 000 millones de personas?
En los próximos años, la demanda general de alimentos seguirá creciendo, y lo hará en un contexto de creciente escasez de recursos e importantes cambios en la composición estructural de la demanda agrícola. El cambio climático y la competencia por los recursos naturales seguirán contribuyendo a la degradación del medio ambiente, con consecuencias negativas para los medios de vida y la seguridad alimentaria de las personas. Los problemas de pobreza extrema, hambre, inseguridad alimentaria y subnutrición persistirán, junto con el aumento del sobrepeso, la obesidad y las enfermedades crónicas asociadas a la dieta.
Los conflictos persisten y podrían intensificarse en muchas partes del mundo, con consecuencias económicas y sociales generalizadas más allá de los países afectados. Al mismo tiempo, las plagas y enfermedades transfronterizas de las plantas y otras amenazas emergentes siguen produciendo crisis en los sistemas agrícolas y alimentarios e inciden en la productividad y la salud humana.
Los rápidos cambios y las transiciones en los sistemas alimentarios requieren cada vez más de unos sistemas de gobierno nacionales e internacionales efectivos, así como de respuestas políticas debidamente orientadas y basadas en la evidencia. Es preciso invertir más en la agricultura y en los sistemas agroalimentarios, así como en la investigación y el desarrollo, para potenciar la productividad agrícola e impulsar la innovación en agricultura sostenible, prosperidad rural y seguridad alimentaria. Mirando al futuro, es posible que los sistemas actuales sean capaces de producir una cantidad de alimentos suficiente, pero si han de hacerlo de forma inclusiva y sostenible tendrán que ser revisados a fondo.
Por lo tanto, se precisan importantes cambios en los sistemas agrícolas, economías rurales y la gestión de los recursos naturales para superar los muchos desafíos que existen y garantizar un futuro seguro y saludable para todos. ¿En nuestra economía doméstica, los candidatos a la presidencia y el parlamento tendrán algunas medidas creativas e innovadoras para hacer frente a esta nueva amenaza?
* Felipe Llenque Tume es doctor en Administración, past decano del Colegio Regional de Licenciados en Administración (Corlad Chimbote), director de la Escuela de Administración en la Uladech Católica, consultor en capacitación y asesoría empresarial a sectores económicos de producción y servicios, y miembro del Directorio de Sedachimbote.
Versión en audio de la columna: