LA COLUMNA DEL DÍA | Día de los Humedales: Pantanos de Villa María, sitio Ramsar
Creado el Jueves, 30 de Enero del 2020 09:31:21 am | Modificado el 06/10/2021 01:35:17 pm
El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, conmemorando la fecha en que se creó la Convención sobre los Humedales, Ramsar, en 1971, en la ciudad que le dio su nombre, ubicada en la provincia de Mazandarán, en Irán, en la costa del mar Caspio.
Entre Chimbote y Nuevo Chimbote tenemos alrededor de 2 mil hectáreas de humedales, sin que hasta la fecha se tenga un plan claro sobre su gestión y uso racional para los próximos años.
Por nuestro nivel cultural en muchas esferas del conocimiento, los pantanos tradicionalmente son considerados como terrenos baldíos o focos de enfermedades, y por desidia o interés mercantilista de algunas personas y autoridades, se han hecho de esos espacios relleno de desmonte y basura, lugares donde cada cierto tiempo se genera grandes quemazones, con la contaminación y fastidio que ello ocasiona, todo lo contrario al papel que estos ecosistemas juegan en el mundo y en la conservación de nuestro planeta.
Según el resumen de la ficha informativa N° 6 de la Convención Ramsar, “el panorama es sombrío. Las estimaciones científicas muestran que desde 1900 ha desaparecido el 64% de los humedales del planeta. La pérdida es aún mayor en algunas regiones, sobre todo en Asia. Aunque los humedales continentales están desapareciendo a un ritmo mayor que los humedales costeros, la tendencia general está clara.”
La Convención sobre los Humedales es un tratado intergubernamental que sirve de marco para la acción nacional y la cooperación internacional en pro de la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos. Es el único tratado mundial que se centra en un único ecosistema y define a los humedales como toda área terrestre que está saturada o inundada de agua de manera estacional o permanente. Entre los humedales continentales se incluyen acuíferos, lagos, ríos, arroyos, marismas, turberas, lagunas, llanuras de inundación y pantanos. Entre los humedales costeros se incluyen todo el litoral, manglares, marismas de agua salada, estuarios, albuferas o lagunas litorales, praderas de pastos marinos y arrecifes de coral. Esto explica por qué el 40 % de las especies del mundo viven o se reproducen en los humedales.
Martha Rojas Urrego, secretaria general de la Convención Ramsar, en su mensaje sobre los humedales en el Día Mundial de los Humedales, que se realizará el 2 de febrero de 2020, sostiene que estos están desapareciendo más rápido que ningún otro ecosistema. Se ha perdido más del 35 % en menos de 50 años. Además, 25% de las especies dependientes de los humedales continentales y 23 % de las especies en humedales costeros y marinos están amenazadas de extinción a nivel mundial.
Pero los humedales no solo están desapareciendo; los que quedan, como en nuestra provincia, se están degradando permanentemente. Por lo tanto, es imperativo conocer que los humedales proporcionan múltiples beneficios, tales como filtrar el agua, eliminar contaminantes, absorber y almacenar agua dulce, garantizar la biodiversidad, proteger nuestras costas y mitigar el cambio climático.
Para que la celebración sea fructífera y de largo plazo, en el Día de los Humedales considero proponer que se inicie la gestión a fin de que los humedales de la provincia sean considerados humedales Ramsar. El Perú es un país suscriptor y miembro que cuenta con 13 humedales considerados Ramsar, entre ellos los Pantanos de Villa, en Chorrillos, Lima. Al declarar un humedal como sitio Ramsar, este pasa a formar parte de la lista de humedales de importancia internacional. La designación de sitios Ramsar, según la organización GSAGUA, tiene como objetivo crear una red internacional de humedales para la conservación de la diversidad biológica mundial y para el sustento de la vida humana debido a las funciones ecológicas e hidrológicas que desempeñan. Es un instrumento para promover el uso sostenible de los humedales. Es una clara demostración de voluntad y compromiso político del gobierno y de la sociedad mediante una estrategia participativa de desarrollo sustentable. (https://gsagua.com/los-humedales-ramsar-en-el-peru/)
Sustento la propuesta en que son los humedales más amplios de la costa peruana, en la alta biodiversidad de especies que coexisten allí, en el apoyo a las especies en peligro de extinción y en las constantes amenazas de actividades semiindustriales. Según el extinto exministro del Ambiente y ecólogo, Antonio Brack, en su prólogo del libro “Diagnóstico de los Humedales de Villa María”, del biólogo Rómulo Loayza, “las imágenes de la evolución del humedal durante los últimos 60 años y su reducción y alteración por el crecimiento explosivo de la ciudad de Chimbote son por demás elocuentes, y nos indican lo mucho que hemos perdido y lo poco que lograremos conservar de él para las generaciones futuras de los peruanos”. El 2002, cuando Brack prologa el libro en mención, se admiraba de que en un área tan reducida lograran aun coexistir tantas especies de plantas y de animales. Se enumeran 186 especies de plantas, una de anfibio, 11 de peces, 129 de invertebrados y 94 de aves.
La convención sobre los humedales sostiene que se puede ayudar a frenar, detener e invertir la tendencia de varias maneras: desarrollando políticas en las que se tengan en cuenta los servicios de los ecosistemas que prestan los humedales e integrándolas en la planificación del uso del suelo, utilizando todos los humedales que quedan de manera racional, satisfaciendo las necesidades humanas y manteniendo al mismo tiempo la biodiversidad y otros servicios de los humedales, restaurando los humedales que ya se han degradado, desarrollando fuentes de financiación para la conservación de los humedales, educando a los demás sobre los beneficios de los humedales.
Para ello, nuestros humedales deben estar en el centro de las discusiones, decisiones y acciones sobre biodiversidad en el 2020 y más allá. Como indica la presidenta de Ramsar, es muy importante reconocer el papel crucial de los humedales para la biodiversidad, así como las soluciones que aportan con relación al cambio climático y el desarrollo sostenible. Dentro de esta sostenibilidad ecológica y económica, creo que debemos añadir la gran oportunidad de ponerlo en valor como atractivo turístico para la provincia, incluyéndolo como un octavo ícono del megaproyecto turístico Isla Blanca.
Es hora de que nuestros pantanos se inserten en una propuesta de desarrollo económico social y sostenible de la región, es hora de cumplir y establecer compromisos para detener la pérdida de los humedales del mundo, es hora de hacer de los pantanos de Villa María un sitio Ramsar.
* Yuri Vivar Miranda es economista, catedrático universitario, especialista en gestión pública.
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