LA COLUMNA DEL DÍA | Conocimiento y futuro
Creado el Lunes, 16 de Marzo del 2020 11:54:31 am
En tiempos en que el gran problema de la educación sigue siendo algo tan básico como la lectura, pues un altísimo porcentaje de nuestros adolescentes no es capaz de leer y comprender un texto complejo, pensar en fomentar el pensamiento crítico entre la ciudadanía es una locura, un sueño irrealizable. ¿Cómo acceder al pensamiento crítico sin poder entender un lenguaje complejo, sin un conocimiento cabal de la realidad?
En tiempos en que el capitalismo cognitivo ha determinado que el conocimiento se haya convertido en el nuevo petróleo, es necesario recordar que conocimiento no es sinónimo de información; hay mucho de esta última es cierto, pero para que se transforme en conocimiento hay que saber desarrollar varias operaciones, en principio la atención, el nuevo cociente intelectual de una sociedad que no es de la información ni del conocimiento como algunos sofistas la llaman.
En tiempos en que la escuela ha perdido el peso que antes tenía en la educación de los niños, la reducción del conocimiento en las mallas curriculares, la aparición de cursos diversos por internet y el surgimiento de espacios de cultura alternativos, ha determinado que muchos piensen que la escuela debe ser complementada, que la trayectoria educativa de los niños debe ser asumida de otra manera. La crisis del sistema educativo actual y los límites que tiene son –entonces- más que evidentes.
Con los tiempos y las cosas así, el miedo al futuro se ha convertido en una amenaza incierta. Se ha perdido la fe en el progreso, en un mañana distinto; se trata de un fenómeno preocupante porque se está educando a los niños con el miedo al futuro, un caos en todas las esferas de la vida humana. Antes, cuando éramos niños, teníamos la certeza de que si estudiábamos duro en la escuela y en la universidad, y si aprovechábamos las oportunidades (el privilegio de estudiar en un país como el nuestro), algún día trabajaríamos menos que nuestros padres y percibiríamos un salario digno que nos permita cambiar la realidad familiar y construir -junto a la comunidad- una mejor ciudad donde vivir. Antes había esperanza, se pensaba en el progreso; la realidad política y social de los nuevos tiempos se encargaría de echar por tierra los sueños de varias generaciones. Sin embargo, ¿acaso no es en el conocimiento donde encontraremos alternativas para gestionar el futuro? El problema es poner en valor lo que sabemos, como fuente de progreso ideal; si tenemos en cuenta que vivimos en el capitalismo cognitivo el camino es hacer todo lo posible por elevar y fomentar la cultura, el único lugar en el que podremos encontrarnos todos con un lenguaje y una historia común para solucionar la problemática que nos agobia. La cultura, no hay otro camino.
* Augusto Rubio Acosta es poeta, narrador, periodista y gestor cultural.
Foto: Andina
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