LA COLUMNA DEL DÍA | Agua que no has de beber, no la dejes correr
Creado el Miércoles, 26 de Marzo del 2025 03:25:39 pm

El pasado sábado 22 de marzo, se celebró el Día Mundial del Agua y, este 2025, el lema es “Salvemos nuestros glaciares” para destacar la importancia de los glaciares para la vida en el planeta y también para destacar la importancia que tiene el agua dulce y abogar por la gestión sostenible de este recurso de muchísima importancia para la vida de los seres humanos.
El agua es un recurso esencial y no tiene sustituto. A diferencia de la luz o el acceso a la tecnología, que pueden ser reemplazados por alternativas temporales, no podríamos sobrevivir sin agua. Necesitamos agua para beber, cocinar, mantener la higiene, cultivar alimentos y sostener ecosistemas. Sin acceso a ella, no solo enfrentamos graves problemas de salud, sino que también se detiene el desarrollo de comunidades enteras.
Quedarse sin agua es una preocupación mucho más profunda, y por eso debemos trabajar todos juntos para protegerla y usarla responsablemente. En el Perú, según datos del gobierno, el acceso al agua potable sigue siendo un desafío significativo, especialmente en áreas rurales. Según datos recientes, aproximadamente el 10 % de la población peruana no tiene acceso a agua potable, lo que equivale a más de 3 millones de personas. Además, el 23 % no cuenta con sistemas de alcantarillado adecuados. Esta situación tiene un impacto directo en la salud pública, ya que la falta de agua potable y saneamiento adecuado está relacionada con enfermedades como diarrea, desnutrición crónica infantil y anemia. Por ejemplo, en comunidades con acceso a agua potable, los casos de diarrea disminuyen en un 10 %, y si también cuentan con instalaciones sanitarias, esta tasa se reduce en un 20 %.
En ese sentido, la gestión del agua en el Perú, como en muchos otros países, es un desafío multidimensional que involucra no solo al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, sino también a sectores como el Ministerio del Ambiente, el Ministerio de Agricultura y Riego, gobiernos locales, organizaciones no gubernamentales y, por supuesto, la comunidad. La coordinación efectiva entre todos estos actores es esencial para abordar los problemas de acceso, calidad y sostenibilidad del agua.
Aquí algunas acciones concretas para asegurar la conservación del agua en nuestra vida diaria y en la comunidad: En casa: Reparar fugas en grifos y tuberías, ya que pequeñas gotas pueden sumar cientos de litros desperdiciados al mes. Instalar dispositivos de bajo flujo en duchas y grifos para reducir el consumo. Reutilizar el agua: Por ejemplo, usar el agua de lavar vegetales para regar las plantas. Educación comunitaria: Organizar talleres o charlas en la comunidad para enseñar sobre el uso eficiente del agua. Realizar campañas para promover la limpieza de fuentes hídricas locales, como ríos o lagunas, Adopción de tecnologías: Promover el uso de tecnologías como sistemas de riego por goteo en la agricultura, que ahorran agua de manera significativa. Considerar sistemas de recolección de agua de lluvia, especialmente en áreas con estaciones lluviosas. Participar activamente en reuniones locales o municipales para pedir políticas que protejan y gestionen el agua de manera sostenible. Fomentar proyectos de infraestructura hídrica, como plantas de tratamiento de agua y sistemas de distribución eficientes. Incentivar la implementación de "Días del Agua" en escuelas, donde los niños aprendan sobre la importancia de este recurso. Compartir en redes sociales consejos prácticos para ahorrar agua y generar conciencia masiva.
Así pues, pequeñas acciones individuales y comunitarias pueden generar grandes cambios.
Felipe Llenque Tume es doctor en Administración, past decano del Colegio Regional de Licenciados en Administración (Corlad Chimbote), director de la Escuela de Administración en la Uladech Católica, consultor en capacitación y asesoría empresarial a sectores económicos de producción y servicios, y exmiembro del Directorio de Sedachimbote.
