ÚLTIMO ADIÓS | Trasladan restos de padre Bertino Otárola de Chimbote a su natal Mancos
Creado el Miércoles, 17 de Octubre del 2018 06:30:51 pm
La carroza que lleva el féretro con los restos del padre Bertino Otárola Figueroa, quien dejó de existir la madrugada de ayer a los 88 años de edad, partió hoy rumbo a Mancos, pueblo natal del sacerdote diocesano en la provincia de Yungay, al pie del Huascarán, donde recibirá el viernes sepultura junto a sus padres Humberto y Leandra, tal como fue su deseo en vida.
Antes de la partida, el obispo de la Diócesis de Chimbote, monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, acompañado del presbiterio local, ofició esta mañana una misa de cuerpo presente con la cual se despidió de manera sentida al querido sacerdote. La misa se llevó a cabo en Nuevo Chimbote, en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, que el padre Bertino dirigió por más de 30 años. Allí, en el interior de la parroquia, al pie del altar, fue instalado el ataúd, el cual fue revestido con una casulla, una estola y los santos evangelios.
El joven Bertino Otárola fue un sacerdote audaz e iniciador de la Diócesis de Chimbote junto a otros cuatro sacerdotes, dijo durante la misa el padre Roger Rodríguez, vicario general de la Diócesis de Chimbote. “Fundó y trabajó en las parroquias Señor de los Milagros y Sagrado Corazón. A veces fue incomprendido por la vehemencia de su carácter… pero fue bueno y sobre todo transmitió la fe. Su obra, la Beca Sagrado Corazón, muestra su espíritu de servicio”, agregó el también rector de la Catedral Nuestra Señora del Carmen y San Pedro Apóstol, al tiempo de agradecer a las damas Lidia Añazgo y María Beltrán, quienes cuidaron del padre Bertino en los últimos años.
El obispo emérito de Chimbote, monseñor Luis Bambarén Gastelumendi, se hizo presente a través de una breve pero sentida carta que el sacerdote Martín Salgado leyó. En la misiva le pedía dar un abrazo a los dominicos Carlos Santiago Burke (primer obispo de Chimbote), Lino Dolan y Eduardo Ferrick, y al sacerdote diocesano Roberto Olortegui, entre otros, todos ellos fallecidos. “Y un abrazo hasta el cielo de quien tú llamabas Lucho”, le escribió a su amigo Bertino.
Un exalumno del colegio San Pedro de Chimbote, de la promoción 63, dio testimonio del paso del padre Bertino por dicha institución, y de cómo nació la Beca Sagrado Corazón al ver a un niño descalzo acercarse a recibir un diploma.
Durante su homilía, el obispo Ángel Francisco Simón Piorno resaltó a Bertino Otárola como “voz profética”, “un sacerdote de carácter fuerte”, gracias a lo cual “mucha gente cambió por su manera cruda y dura (de decir las cosas), pero perseverante”. “Es decano, emblema y prototipo de sacerdote”, subrayó monseñor Simón Piorno.
Tras la misa, se rezó el responso y luego, en brazos de sus hermanos sacerdotes, el féretro con los restos del padre Bertino abandonó el templo para recorrer la avenida Pacífico rumbo a la Plaza Mayor, donde se despidió de la morada que lo acogió en sus últimos años. Después fue llevado a la Catedral para una breve oración y luego ser depositado en la carroza que lo llevaría a su natal Mancos. Su hermano Manuel Otárola Figueroa hizo un gesto de reverencia como agradecimiento antes de partir acompañándolo. (Programa Iglesia en Marcha - RSD)