OPINIÓN. Una llamada a la reflexión en la fiesta de San Pedrito
Creado el Miércoles, 26 de Junio del 2013 04:45:46 pm
Me anima a escribir esta editorial la forma no religiosa en que muchas personas han convertido esta fiesta. De ser una fiesta patronal se ha pasado a una fiesta costumbrista, olvidando el valor tradicional y de fe que son sus orígenes.
San Pedro fue en su tiempo como el patrón de embarcación, el jefe experto en las faenas de la pesca y cuando las primeras familias de pescadores se asentaron en estas tierras en busca de un mejor porvenir para ellas y sus descendientes, trajeron a quien es su testimonio de vida, Pedro, el pescador, seguidor de Jesús nuestro Dios y Señor. Jamás las primeras generaciones que llegaron a habitar estas tierras se imaginaron que la fiesta iba a tomar otro rumbo convirtiéndose en algo como la escena en que Jesús arrojó fuera a los vendedores que estaban en el templo diciendo “mi casa la han convertido en una cueva de ladrones”.
En mi apreciación, eso es lo que se vive hoy en las fiestas de San Pedro de Chimbote, poca religiosidad y espiritualidad (que solo se puede ver en las misas y acciones de gracia, las novenas y homenajes a la que acuden gente muy piadosa, quienes recuerdan con mucho cariño las fiestas antiguas y que, felizmente, se resisten a dejarla, y otras que acuden en plan de obligatoriedad y para que los vean ahí y para que su nombre salga en los programas que se distribuyen y que no tienen la menor idea de la festividad que se celebra.
Sí amigos, no hay que negarlo la fiesta de San Pedro se ha convertido, para la gran mayoría, en centro de diversiones, con conciertos de música (donde se gasta miles de soles en contratar a artistas del Perú y el extranjero), mezcladas con cigarro, cerveza, discotecas y bares, pero sobre todo el comercio ambulatorio que es demasiado excesivo. Ya no hay respeto hacia quien decimos respetar, una incongruencia entre vida y testimonio.
Son pocas las personas que en estos días se prepararan espiritualmente para reflexionar sobre su vida cristiana y en el seguimiento a Cristo como San Pedro lo hizo, nos deberíamos preguntar ¿qué diría Nuestro Señor Jesús y San Pedrito de todo esto?
Piensa que si eres cristiano y si piensas participar de todo lo que no sea en bien del prójimo estás dando un mal ejemplo, el cristiano lo es de palabra y de obra, no permitamos que nuestra fiesta religiosa se minimice cada vez más.
Fr. Eduardo Pimentel Carranza OP
Director de Radio Santo Domingo