OPINIÓN. Fríamente calculado
Creado el Viernes, 12 de Julio del 2013 06:51:07 am
Dos peritos de la policía iban a analizar el audio de una conversación suya con el entonces suboficial Ricardo Patiño, quien trata de persuadirla para que no involucre al alcalde Luis Arroyo en el sonado caso. La diligencia, como se informó en su momento, no se realizó porque los especialistas nunca llegaron y tampoco justificaron su ausencia. ¿Bien raro verdad?
Hasta ese momento Saldarriaga era conocida por dirigir su versión hacia donde podía sacar provecho económico. Pero en las últimas semanas algo habría cambiado en ella, algo que preocupó a los poderosos intereses detrás del caso Nolasco, por eso aquella vez dejó en claro su disposición de colaborar con las investigaciones.
La mujer era una amenaza latente, una espada de Damocles pendiendo sobre el cuello de los autores intelectuales del atentado. En suma un estorbo que había de quitar del camino antes de que termine arruinando la impunidad que tanto esfuerzo (y dinero) les costó lograr.
Así, faltando apenas nueve días para que se cumplan tres años del atentado y a puertas de que se inicie el bastante dilatado juicio oral, “la Mama” fue asesinada de siete balazos en su propia casa y en presencia de sus cuatro hijos. Silenciada la única testigo que podía ayudar a esclarecer el caso, ya muchos pueden respirar tranquilos. Muerto el perro se acaba la rabia, dicen.
El crimen fue calculado al milímetro. Los asesinos buscaron el momento preciso para actuar. Sabían que tenían la coartada perfecta pues el principal acusado ya fue excluido del proceso, por lo tanto quedaba libre de toda sospecha, al menos para nuestro alicaído sistema judicial.
Apenas el crimen fue perpetrado, algunos bien amaestrados policías ya soltaban el rumor de que el blanco era en realidad el hijo de Saldarriaga. El muchacho de 18 años supuestamente tuvo un problema con un “vecino”, quien en venganza contrató a dos vagos para asesinarlo. Milagrosamente este salió ileso y su madre con siete tiros. ¿Acaso creen que los chimbotanos somos estúpidos?
Si hay algo de lo que no tengo un atisbo de duda es que la muerte de esta mujer pasará a engrosar las estadísticas de los homicidios impunes en nuestra ciudad, como ocurrirá de seguro con el atentado contra Nolasco. Todo quedará en nada.
Y es que mientras el hampa camine de la mano con el poder político, Chimbote continuará desangrándose frente a nuestros ojos, amparándose en un sistema judicial adormecido por la corrupción.
El camino está libre ahora para que puedan iniciar con tranquilidad la campaña a la reelección. Todo encaja como un rompecabezas. El estratega de este nuevo episodio de terror se merece un Oscar.
Patricia Cardoza Cribillero
Editora del diario Correo de Chimbote