“No espero una tarjeta de felicitación ‘por mi día’, espero respeto a mi libertad”
Creado el Viernes, 8 de Marzo del 2013 05:08:20 pm
Esta es una oportunidad para reconocernos como mujeres: las apasionadas por la vida, las libres, las del corazón dispuesto, las que producimos, las que luchamos, las que cantamos, las que rezamos, las que cuidamos, las que alzamos nuestra voz, las que ensuciamos, las que amamos.
Hoy, cuando se nos acusa de putas por vestirnos como queremos, por expresar lo que sentimos, por ser libres para elegir, por defender nuestra sexualidad. Hoy, cuando somos mercancía que se vende junto a un auto del año. Hoy, más que nunca, es el tiempo de defender nuestra dignidad, de exigir igualdad, de gritar las injusticias y romper las cadenas que nos atan desde épocas ancestrales.
Porque la mujer perfecta no es la callada, la mansa, la que se sacrifica por el otro, la que acepta todo. La mujer perfecta es la imperfecta, la que ama con libertad, la que vive apasionadamente, la que lucha por lo que cree o siente.
Basta ya de modelos “colonizadores” de mujer, basta ya de paradigmas impuestos. Basta de vernos como “el sexo débil”. Basta de ser calificadas como las “minorías excluidas” cuando somos mayoría.
No queremos “regalitos” ni “palabras bonitas” este 8 de marzo, queremos que se nos mire de frente, que se nos dé un salario justo, que tengamos más acceso a la educación, que disminuyan las muertes maternas, que se nos permita ser dueñas de las tierras que cultivamos, que se nos trate como personas y no como mercancías, que se nos permita expresarnos y decidir en espacios públicos.
Recordemos que la vida empieza donde todos y todas somos iguales.
Rocío Huamancondor Paz
Integrante del equipo de la Defensoría del Pueblo de Chimbote