DOMINICOS: 800 años de historia
Creado el Lunes, 16 de Mayo del 2016 05:14:49 pm | Modificado el 06/10/2021 01:28:44 pm

La Orden de Predicadores celebra su año jubilar con el tema "Enviados a predicar el Evangelio". Este Jubileo conmemora la publicación de las Bulas promulgadas por el Papa Honorio III hace ocho siglos confirmando la fundación de la Orden en 1216 y 1217.
La celebración del Jubileo significa para la Orden entrar en un proceso dinámico de renovación que culmine en la renovación del envío de los hermanos, y hermanas a predicar, al igual que Domingo envió a los primeros hermanos.
Se nos invita a volver a los orígenes de la Orden para recordar el momento fundacional en el que Santo Domingo envió a nuestros primeros hermanos fuera de su casa, de su familia, de su nación, para que descubrieran el gozo y la libertad de la itinerancia.
Ser enviados como discípulo de Cristo significa algo más que el mero hecho de moverse de un sitio para otro: siguiendo a Cristo, somos enviados a predicar el Evangelio. Compartimos el gozo y la libertad de ser enviados junto con toda la Familia Dominicana.
El año jubilar se celebrará del 7 de noviembre de 2015 al 21 de enero de 2017.
Para Fr. Juan José Salaverry Villarreal, OP., Prior Provincial de la Provincia Dominicana de San Juan Bautista del Perú, Festejar los ocho siglos de existencia de la Orden de Predicadores no consiste tanto en conmemorar un aniversario cuanto en proyectarnos todos juntos, con entusiasmo, hacia el porvenir de nuestro carisma. El ministerio de la evangelización, así lo creemos, seguirá siendo una necesidad para la Iglesia al servicio del mundo.
HISTORIA DE LA ORDEN DE PREDICADORES
Es una orden mendicante de la Iglesia Católica fundada por Domingo de Guzmán en Toulouse durante la Cruzada albigense, y confirmada por el papa Honorio III el 22 de diciembre de1216.
La orden dominica se destacó en el campo de la teología y doctrina al abrigo de figuras como Alberto Magno o Tomás de Aquino.
El fundador de la Orden de Predicadores fue santo Domingo de Guzmán, quien al ver al avance de los albigenses en el sur de Francia decidió dedicarse a la predicación para atraer de nuevo a la Iglesia a los que habían seguido el movimiento heterodoxo. Primero se organizó la rama femenina en Prulla en 1206, luego el movimiento masculino que se llamó la Santa Predicación.
En año de 1215 el papa Inocencio III aprobó de palabra la orden y al año siguiente Honorio III la confirmó. El mismo Honorio le dio el nombre de Predicadores en 1217. Los miembros de la comunidad son también conocidos como dominicos por el juego de palabras: dominus canis que significa los perros guardianes del rebaño del señor, ya que Gregorio IX nombró a los frailes predicadores como inquisidores generales, por su conocimiento profundo de la teología.
El carisma de la Orden de Predicadores es “contemplar para compartir lo contemplado”. Sus elementos constitutivos son la oración, el estudio, la liturgia, la vida en común y la predicación. La principal advocación mariana de los dominicos es la Virgen del Rosario, quienes tienen a su cargo a nivel mundial esta cofradía y han impulsado su rezo por todo el mundo.
La Orden de Predicadores tiene tres ramas: los frailes, las monjas y los seglares, que inicialmente fueron una orden militar conocida como la Milicia de Cristo y luego se transformó en un movimiento penitencial, también llamado Tercera Orden.
Su hábito es blanco y consiste en un alba o túnica, una capilla con capucha (conocida también como esclavina), un escapulario y un rosario de 15 misterios sujeto al cinto; y, para el invierno, capa de color negro. Hasta entrado el siglo XX, era común que llevaran tonsura, lo que hoy no se practica más.
Los Dominicos han aportado a la iglesia universal 130 santos, 4 papas y grandes figuras en la teología, el compromiso con la justicia, la mística, la filosofía, la literatura, el arte, la ciencia, la geografía.
LOS DOMINICOS EN AMÉRICA
Los dominicos llegaron a Isla La Española en 1510, encabezados por fray Pedro de Córdoba. Al año siguiente, fray Antón de Montesinos explicó su sermón contra la encomienda, tomando una posición a favor de los derechos de los indígenas, que fue una de las características de los dominicos. Quienes lograron en 1512 las leyes de Burgos que fueron las primeras en regular las relaciones entre españoles e indígenas.
Fray Francisco de Vitoria mostró que los argumentos más conocidos para justificar la conquista eran inválidos. Siguiendo a Vitoria los dominicos crearon una escuela muy importante de teólogos como fray Domingo Soto y fray Melchor Cano.
LOS DOMINICOS EN EL PERÚ
Los primeros dominicos que salieron de España con destino al Perú hacia el año 1529, fueron seis: Fr. Reginaldo de Pedraza, Fr. Alonso Burgalés, Fr. Pedro Yépez, Fr. Vicente Valverde, Fr. Tomás de Toro y Fr. Pablo de la Cruz.
En la larga travesía de España hasta Panamá, solo llegaron dos a este centro misional que en ese momento unía dos mundos y dos mares: Fr. Vicente Valverde y Fr. Tomás de Toro. Ellos acompañaron a Francisco Pizarro hacia el sur, recorriendo sendas tropicales y desconocidas en busca del fabuloso Imperio Incaico. Llegados a Tumbes, primera ciudad incaica, Fr. Tomás de Toro regresó a Panamá, donde se quedó y fue nombrado obispo de Cartagena. El P. Valverde quedó solo como religioso y misionero en los gravísimos acontecimientos de la conquista del Incario y acompañó a Pizarro en la fundación de las primeras ciudades del Perú colonial.
Luego de la llegada de los españoles, en pocos años, entre 1535-1538, arribaron al Perú tres o cuatro grupos numerosos de dominicos, cuidadosamente escogidos. Los documentos de la época han conservado algunos nombres, como los de Gaspar de Carvajal, Pedro de Ulloa, Martín Esquivel, Tomás de San Martín, entre otros.
Los religiosos, considerando la distancia que los separaba de la isla Española, sede de la Provincia de Santa Cruz de la que dependían jurídicamente, enviaron a Fr. Francisco Martínez y Fr. Agustín de Zúñiga al Capítulo General de Lyon (Francia), para pedir la creación de una nueva Provincia.
Los capitulares “aceptaron su petición y erigieron la Provincia”. La Bula de creación fue expedida por el Papa Paulo III el 23 de diciembre de 1539; y el 4 de enero de 1540, el maestro de la Orden, Fr. Agustín Recuperato de Favencia firmaba en Roma las patentes de la nueva Provincia.
El 12 de mayo de 1551 por gestiones del provincial Fr. Tomás de San Martín, se funda el primer Estudio General, que hoy se conoce como Universidad de San Marcos, la primera de América del Sur. Este fraile también se preocupó de la educación elemental de los naturales llegando a fundar hasta sesenta escuelas.
Atendiendo a las necesidades prioritarias, nacidas de las acciones de guerra de la conquista, Fr. Jerónimo de Loayza, OP; primer arzobispo de Lima, construye el Hospital de Santa Ana para los naturales y negros. Fr. Domingo de Santo Tomás, segundo provincial, propicia las primeras casas de recogimiento para niños y niñas abandonados; propugna los principios de la justicia social en defensa de los naturales; reduce el idioma quechua al sistema gramatical y escribe el primer catecismo en quechua.
El aporte Dominico al Perú en el campo espiritual son los Santos: Rosa de Lima, Martín de Porres, Juan Macías, Ana de los Ángeles y Ascencio Nicoll; en el campo de la cultura: la creación de la Universidad Nacional de San Marcos, La universidad San Martin de Porres y la Facultad de teología Pontificia y civil de Lima; en la música la composición del Himno Nacional del Perú con fray Bernardo Alcedo. También en los campos de la arquitectura y literatura con fray Diego Maroto y Diego de Ojeda.
Foto: Orden de Predicadores