“Áncash se mancha de sangre, mientras los autores esconden su cobardía en el anonimato o presumen de tener las manos limpias”
Creado el Viernes, 19 de Julio del 2013 02:04:28 am
Reproducimos a continuación el texto de la misiva de monseñor Bambarén:
Lima, 18 de julio de 2013
“Ojos que miran al Huascarán están acostumbrados a mirar muy alto”
1. Los ancashinos siempre nos distinguimos por tener blanca nuestra vida personal; blanco el nombre de nuestros pueblos; blanca la buena fama de nuestro departamento. Pero como “Región” no todo es blanco, porque se mancha nuestra tierra bendita con la sangre de las víctimas de sicarios, mientras los autores intelectuales esconden su cobardía en el anonimato o presumen de tener las manos limpias cuando las tienen manchadas de sangre, al pagar el vil dinero a quienes ejecutan los crímenes o comprar a quienes están llamados a descubrirlos y denunciarlos.
2. Todos debemos mirar la blancura del Huascarán y elevar más alto el corazón hasta el cielo, hasta nuestro buen Dios. A los ojos de Dios, que ve hasta lo más íntimo de los corazones, nos preguntamos: ¿Es blanca nuestra vida personal? ¿Es blanco el Poder Judicial o el Ministerio Público? ¿Es blanco el Gobierno Regional o Municipal? ¿Son blancos todos los medios de comunicación?
3. Yo no juzgo ni acuso, pero pido y exhorto a que cada uno, como persona y más como autoridad, ESCUCHE LA VOZ DE SU CONCIENCIA Y REVISE SU CONDUCTA A LOS OJOS DE DIOS.
La Cordillera Blanca se ve en toda la Región y las aguas puras de los deshielos riega la costa y llegan hasta el mar. Que así todos los corazones se dejen renovar con valores éticos y morales, cívicos y religiosos, porque lo más rico y hermoso debe ser nuestro pueblo ancashino abierto a Dios y solidario con nuestros prójimos.
Que Chimbote huela a pescado, sí; a corrupción y crimen, no.
Digamos no a la corrupción y a la muerte. Sí a la vida y dignidad de las personas
Mons. Luis A. Bambarén Gastelumendi S.J.
Obispo emérito de Chimbote