LA COLUMNA DEL DÍA | Ante la emergencia del coronavirus, la prioridad son los más vulnerables
Creado el Martes, 31 de Marzo del 2020 07:30:28 am
La emergencia por el coronavirus ha vuelto a desnudar la realidad social y económica en la que vivimos 32 millones de peruanos.
Como sabemos hace varios años el Perú ha sido ubicado en el concierto internacional como un país de renta media, por los indicadores de la economía nacional como el PBI y la inflación. Sin embargo, no se necesita ser economista para entender que el modelo implementado en las últimas décadas, que privilegia la iniciativa privada y el libre mercado, ayudó a dinamizar la economía nacional y a reducir una parte de la pobreza.
Sin embargo, también hemos constatado que este “modelo” en países como México, Colombia, Chile y Perú, en los últimos años se ha estancado; pero sobre todo ha mantenido la desigualdad y concentra la riqueza en pocas familias, dueños de grandes grupos empresariales; en tanto los millones de familias que viven en las zonas rurales y en los barrios de las ciudades no les alcanza los beneficios de este modelo.
Por ello luego de la declaratoria de emergencia nacional por el coronavirus, el gobierno, ha tenido que verse forzado a implementar varias medidas de contención social para paliar la difícil situación generada por el aislamiento social obligatorio: otorgar un bono de 380 soles a las familias vulnerables y transferir recursos a los gobiernos locales para comprar alimentos y distribuir a las familias que no son beneficiadas por los programas sociales ni el bono. Además de otras medidas que se está pensando implementar por un monto de 16 mil millones de soles, de las reservas y del Fondo de Estabilización Financiera.
Como lo señalan varios economistas, este será un año de recesión o enfriamiento de la economía, donde los recursos del estado deben gastarse eficazmente para afrontar la crisis, apoyando prioritariamente a los sectores más vulnerables que durante 2 décadas han presenciado un estado ciego y ausente. Nadie quiere una convulsión social que puede ser atizada por la calle no escuchada o por la indiferencia; por eso se necesita que el frente social sea atendido con prioridad y eficacia y no con inoperancia o a paso de tortuga como el terremoto del 2007 o la reconstrucción de “El Niño Costero”.
Esperemos que el gobierno central se mantenga firme priorizando a los más vulnerables y no ceda a los lobistas de siempre: los bancos, las AFP, las multinacionales y las grandes empresas, que tras bambalinas se dan la maña para sacar la mayor tajada de la crisis.
Asimismo, es tiempo que el gobierno regional y los gobiernos locales, se sacudan de la inercia, armen equipos de trabajo y desde hoy se preparen, no solo para los próximos 15 días de emergencia; sino sobre todo con iniciativas para afrontar la reconstrucción de los estragos de la pandemia: Es decir programas y proyectos de Municipios y Comunidades Saludables, salud, educación, agricultura familiar y microempresas. Si no nos preparamos ¡ahora!; la reconstrucción sanitaria nos volverá a encontrar silbando y con los pantalones abajo.
* Gabriel Mejía Duclós es ingeniero agrícola con especialización en ingeniería de recursos agua y tierra, 25 años de experiencia en gerencia y dirección de instituciones públicas y privadas vinculadas al desarrollo social, económico y gestión ambiental, ex candidato a la Gobernación Regional de Áncash.
Foto: Esan / Composición: RSD
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