LA COLUMNA DEL DÍA | Normalizando el despelote
Creado el Lunes, 13 de Diciembre del 2021 09:25:19 am | Modificado el 13/12/2021 09:45:00 am

Con la llegada del último mes del año, va quedando claro que al efecto negativo que ha tenido la pandemia covid en el bolsillo de todos, ahora se ha sumado un problema igual o más grave, que es la informalidad e inexperiencia del gobierno que encabeza Pedro Castillo.
En pocos meses han pasado de la informalidad de juramentar con tardanza y sin estar completo a su primer gabinete, a tener como marca negativa, el promedio más bajo de permanencia en el cargo ministros de Estado desde el retorno a la democracia en 1980.
Han nombrado con total extrañeza a distintos funcionarios, como la breve designación de una novel abogada en Provías Descentralizado, otras designaciones fueron por favores políticos, como el del presidente del Indecopi, institución que curiosamente se ha lanzado en una agresiva campaña sancionatoria contra una serie de productos de la denominada comida “chatarra” mientras que los monopolios como el farmacéutico y diversos oligopolios siguen haciendo de las suyas.
Hay otras designaciones que nos llenan de sorpresa porque son ilógicas, aunque no ilegales, como el caso de la ex viceministra de transportes Verónica Cáceres, que cuando sale a la opinión pública a denunciar que fue “renunciada” por pedir explicaciones de las licitaciones, recién nos enteramos que es una ingeniero electrónica, profesión que es una especialidad muy diferente al despacho que venía conduciendo, más aun cuando dicho viceministerio ha limitado su actividad casi exclusivamente al mantenimiento de las carreteras en nuestro país, pues los principales puertos y aeropuertos se encuentran concesionados.
Si las designaciones de personajes inexpertos o incapaces en diversos cargos claves del gobierno del profesor Castillo, se han convertido en regla, las decisiones presidenciales contradictorias se han vuelto el día a día, dijo que se respetarán los contratos de concesión y luego arenga la expropiación del gas de Camisea, afirma que se respetará la autonomía de las fuerzas armadas y luego se publican los chats en los que el presidente presiona por los ascensos en el Ejército, o nos dicen que están haciendo todo lo posible para reactivar la economía del país y en simultáneo, el gobierno pide facultades legislativas para aplicar mayores impuestos a los formales, que siempre cargan sobre sus hombros todo el peso de los experimentos de nuestros gobernantes.
Sin embargo, no termina un cuestionamiento y aparece otro, por eso es muy lamentable que los presuntos actos de corrupción no le muevan ni una ceja a nuestra clase política, pues según documentos oficiales Karelim López visitó cuatro veces al presidente Castillo y tres veces al ex secretario Bruno Pacheco en los días claves para el otorgamiento de la buena pro a favor del Consorcio Puente Tarata III, tan cuestionable como los chats del ministro de Cevallos que nos dejan la sensación de un abierto tráfico de influencias con una amiga cariñosa o se permita que Evo Morales, acusado de promover intereses del narcotráfico por la DEA, se pasee a sus anchas por el Perú promoviendo la creación de un estado plurinacional con autonomía para los pueblos originarios que contraviene nuestra soberanía y afecta nuestros intereses geopolíticos.
En este contexto, se ha normalizado el caos y es claro que en este desorden, César Acuña y Pepe Luna miran hacia un costado y priorizan defender los privilegios tributarios de sus negocios universitarios por sobre los intereses del país, y Somos Perú hace buen rato prefiere ser comparsa del gobierno de turno y no el partido que fundó el recordado Alberto Andrade.
*Pablo Rioja Cueva es abogado especialista en derecho constitucional y administrativo, árbitro en contrataciones con el Estado y laboral. Tiene amplia experiencia en gestión pública y docencia universitaria. Fue regidor en la Municipalidad Provincial del Santa.
