OPINIÓN. Llegó el canon... y ahora, ¿cómo lo repartimos?
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:33:49 pm
Pero llegó poco, menos de lo esperado por alcaldes y empresarios que se han hecho la idea de que las municipalidades están prácticamente compradas desde la etapa de campaña o vendidas de antemano a los mejores postores de entonces; por tanto les toca al menos una “obrita” que debe ser licitada lo más pronto posible.
Ya no se preocupen, alcaldes, asuman con responsabilidad su gestión, superen sus pesadillas y empiecen a usar un poco la cabeza, porque de ahora en adelante YA NO HABRÁ CANON. Ustedes llegaron tarde, ya no son parte de la época de las “vacas gordas”, del despilfarro, del derroche, de la malversación; hemos entrado a la etapa de la pobreza con el canon que han recibido, comparable a las cifras del año 2006, un año antes de recibir grandes sumas de dinero, es decir estamos retornando a los “años normales”, después de haber vivido el “crecimiento Alan García”, el “chorreo de Toledo” y la “inclusión social de Cosito”.
Todos esos años ya no volverán, porque fueron años de una economía artificial, inflada por el mercado, por esta economía que nos empuja a todos a depender del mercado y a consumir con lo poco o mucho que tenemos como ingreso; a eso le llaman “crecimiento”, y la corrupción es vista solo como una parte inevitable de la “falla de mercado” o, como dicen los neoliberales, “la corrupción no es mala mientras no afecte al mercado”. Todo eso lo estamos viviendo. En fin, empezamos a vivir otra realidad y a buena hora.
Pero, ¿qué va pasar con la economía en Áncash?
- La dinámica económica en toda Áncash va a seguir degradándose porque durante muchos años el Estado ha inyectado dinero a los bolsillos de la población vía canon minero, lo cual elevó artificialmente el consumo de los ancashinos.
- Al no haberse logrado que el canon minero fortaleciera o activara otras actividades económicas y productivas y al no haberse diversificado la producción en Áncash, la generación de ingresos y empleo se degradará, por lo que requerimos con urgencia generar políticas municipales y regionales para diversificar la producción.
- Los alcaldes deben usar mejor los escasos recursos transferidos, porque si le “roban al mendigo” podrían terminar generando tal conflicto en sus distritos y provincias, lo cual traería como consecuencia una ingobernabilidad absoluta.
- Tenemos que acostumbrarnos a vivir “sin el canon minero”, hacer nuestras vidas, nuestra economía y generar empleo, ingresos y bienestar para nuestra población “sin confiarnos del canon minero”, porque aunque cuando se inicien otros proyectos mineros como el de San Luis, en Carhuaz, o el de Barrick, en Aija, no serán suficientes para llegar a los ingresos que generó Antamina, tanto por el volumen de producción, pero más por las condiciones internacionales del mercado de recursos naturales.
Para finalizar esta reflexión, ¿cómo repartimos el canon que llegó a las cuentas municipales? La respuesta es simple: NO PODEMOS HACER LO MISMO, tal como hicieron los anteriores alcaldes o el presidente regional amarillo, robándose parte del canon, gobernando en forma improvisada y mediocre.
Sinceramente afirmo que cualquier cosa hecha de otra manera podrá estar mejor. Sin embargo, mi obligación, y la de todos nosotros, es advertir que los alcaldes y el gobernador regional actuales tienen la enorme responsabilidad de iniciar una cultura diferente en el manejo de los recursos públicos.
Ing. Rómulo Antúnez Antúnez
Especialista en gestión pública descentralizada – REMURPE
Ilustración: sonrisasycarcajadas.blogspot.com
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