OPINIÓN. “¿Fiestas Patrias?”
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:33:49 pm
Jamás hubo independencia, afirmó Roel y, tras permanente estudio, permito que los estudiantes que asisten a mi cátedra, lo descubran, NO SE LOS DIGO YO. Ellos tienen la peruanísima obligación de concluir en esa contundente verdad. Obligación ética, para con los hermanos indígenas que dieron su vida, aquellos que regaron con su sangre los campos de Junín y Ayacucho.[2]
Morales Padrón, historiador español, señaló[3] que Bolívar fraccionó América, por apetitos personales –protervos, maquiavélicos, señala es suscrito-. Bolívar, desde Venezuela hasta los extremos de Sudamérica, es levantado por la historiografía tradicional y expuesto como “El libertador del mediodía de América” (como lo llamó Simón Rodríguez, su maestro, amigo y biógrafo en sus “Memorias…”). Nada más falso.
Si José de San Martín negoció con los españoles la libertad de Argentina y Chile a cambio de Perú (como lo demuestran las negociaciones de Miraflores en octubre de 1820 o de Punchauca en mayo de 1821), Bolívar nos fragmentó (cercenó Perú en 1826 para crear la república Bolívar que luego fue llamada Bolivia y en 1830 creó Ecuador en base a Guayaquil, otrora provincia peruana) para luego invocar la “unidad hispanoamericana” a partir del Congreso de Panamá, cuyo fracaso se debió a la visión prospectiva de los criollos allí convocados, así como a los manejos europeos respecto de las personalísimas intenciones de venezolano. Su fracaso no lo desanimó y pretendió crear la Federación de los Andes… ¡¡uniendo a Perú con Ecuador y Bolivia!! Es decir, intentando pegar con cinta scotch lo que fragmentó por sus viles intenciones. Menos mal que, desde la Gran Colombia, su propio país, solo obtuvo el rechazo.
La llamada INDEPENDENCIA DEL PERÚ es solo un eufemismo. Jamás los pueblos indígenas de los otrora Andes Centrales (hoy se llama Perú) obtuvieron su ansiada independencia, jamás fueron reivindicados. Y precisamente cuando pudieron lograrlo, en la guerra contra los sureños, Piérola y los grupos dominantes del Perú les negaron la posibilidad de ganar una guerra por temor a perder su poder. “La chusma es un peligro en el poder”, pensaban los ricos del Perú en su cobarde actitud frente a la infausta guerra de agresión de Chile a Perú.
Hoy somos un país de rica multiculturalidad, pero aún no practicamos la interculturalidad, pues para los poderosos es extremadamente peligrosa la unidad de los distintos sectores populosos, pues siempre late en sus carcomidos cerebros y abyectas almas que “la chusma es un peligro en el poder”.
Sueño (y discúlpenme el uso de la primera persona) en que no solo en Perú, sino en la América de habla hispana seamos una patria grande, que podamos expresar, como dice Calle 13, que “...nacimos de muchas madres, pero aquí solo hay hermanos” que la noche americana nos sirva de sábana.
La tarea, pues, de conseguir la verdadera independencia, aún es un tema pendiente… sin embargo, no dejemos de gritar “ARRIBA PERÚ” y “ARRIBA LOS PUEBLOS DE NUESTRA AMÉRICA”.
José Cedeño León
Docente principal de la Universidad Intercultural de la Amazonía
[1] Roel: “Los libertadores”; Roel: “La independencia”
[2] J. Cedeño L.: “Historia del Perú” texto de uso en las Carreras de Inicial y Primaria. UNS, UCV, UNIA
[3] Padrón: Historia de América, T. V