OPINIÓN. El primer "vladivideo" iba a ser el de Waldo Ríos, hoy gobernador regional de Áncash
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:33:50 pm
Aquel día, otro Luis Iberico, hoy amigo íntimo de los fujimoristas y presidente del Congreso de la República, presentaba en conferencia de prensa, con ayuda del FIM, el histórico video. El rostro que representó la podredumbre política de aquella época fue el de Alberto Kouri, congresista al que se veía recibiendo 15 mil dólares por pasarse a la bancada fujimorista (Perú 2000).
No obstante, en una investigación realizada por Edmundo Cruz titulada “La historia secreta del video Kouri-Montesinos” y publicada por La República hace una década, el periodista entrevista a Germán Barrera Inany, nada más y nada menos que quien entregó el video Kouri-Montesinos a Luis Iberico. La revelación que hace Barrera -y que es trascendental recordar- es que el primer ‘vladivideo’ en publicarse iba a ser el de Waldo Ríos Salcedo, actual gobernador de Áncash, sin embargo, como “no era un político conocido”, decidieron elegir el de Kouri, quien estaba en el ojo de la tormenta mediática también por tránsfuga. A continuación un extracto de la entrevista de Cruz:
Primero fue Waldo
–¿En qué momento Moisés Reyes le habló del video Kouri-Montesinos? –preguntamos a Barrera.
–Moisés sabía que yo era amigo de congresistas de las diversas tiendas políticas –sigue relatando–. Un día viene y me dice: mira, mi jefa ya está cansada de lo que pasa en el SIN y quiere parar esta historia porque se siente un poco arrepentida. Quiere hacer llegar un video a la oposición. Era el video de Waldo Ríos, un integrante del FIM de esa época, se le ve recibiendo dinero por pasarse al oficialismo. Yo le comenté que no era un político conocido y que no iba a tener repercusión. Entonces, te consigo otros, me dijo.
Por qué Kouri
–¿Le dio nombres?
–Justo yo tenía en mis manos un diario con la noticia de la denuncia de Beto Kouri contra Alejandro Toledo, porque éste lo había acusado de tránsfuga. Entre broma y broma le digo: el video de Kouri con Montesinos sería más interesante. Voy a consultar para ver si hay, me replicó.
Los ‘vladivideos’ empezaron a desfilar por los canales de televisión y los protagonistas por la justicia. Waldo Ríos Salcedo fue posteriormente hallado culpable por Sala Penal Especial de la Corte Suprema, de los delitos de receptación en agravio del Estado y cohecho pasivo impropio, o sea, por venderle su alma, con firma de recibo, compromiso de honor y carta, a Alberto Fujimori Fujimori, hoy preso por crímenes de lesa humanidad. La pena impuesta por el Poder Judicial fue de cuatro años de cárcel suspendida, inhabilitación para ejercer cualquier cargo público por tres años y el pago de un millón de soles de reparación civil.
Waldo Ríos se recicló en la amnésica política peruana y reapareció en el 2010 en Áncash con el movimiento PAN, con el que postuló al gobierno regional con el nombre de otro. En la escena política local de entonces Waldo fue tomado como un chiste de mal gusto, sin embargo, jamás cesó en su campaña y recorrió la región con una de las grandes estafas electorales de la historia del Perú: la entrega de 500 soles mensuales a cada ancashino. Esta “propuesta” fue desestimada por políticos, autoridades y especialistas regionales y nacionales, y no obstante, fue con la que ganó las elecciones 2014 y, como era de esperarse, hoy es inviable y hasta constituiría un delito.
Ninguna región del país ha recompensado tanto a un condenado por corrupción como Áncash. No hay ningún protagonista de los ‘vladivideos’ que ejerza actualmente el cargo de gobernador regional. ¿Habría cambiado la historia si el primer ‘vladivideo’ entregado y exhibido hubiese sido el de Waldo Ríos? ¿Habría recordado Chimbote, Áncash, el Perú, al símbolo de la corrupción y de la caída de la dictadura fujimontesinista? ¿Habría sido Waldo Ríos electo gobernador regional de Áncash? Hoy en día, ¿sería Kouri elegido gobernador de alguna región del país? A quince años del primer ‘vladivideo’ se me ocurren estas preguntas que demuestran que la falta de memoria histórico-política, nos condena nuevamente, como una eterna pesadilla.
Ayer fue “La Bestia” César Álvarez, ahora preso y sindicado por la fiscalía como el líder de una organización criminal montada en Áncash. Hoy es Waldo Ríos, condenado por corrupción. En ambos gobiernos primó -y sigue primando- la ineptitud y el populismo (Waldo Ríos actualmente elige autoridades a través de aplausos). Y la región sigue muriéndose de hambre, de frío, de analfabetismo, de falta de trabajo o sobrevive en condiciones de subdesarrollo. Cabe mencionar que los alcaldes de Chimbote y Nuevo Chimbote fueron elegidos nuevamente y ambos arrastran escándalos por corrupción de sus anteriores periodos. Áncash debe ser un caso de estudio.
César Alberto Sánchez Lucero
Escritor y gestor cultural, egresado del Programa de Gobernabilidad y Gerencia Política (PUPC), director de Cola de Lagartija.
Fotos: Internet