Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:33:47 pm

Según la CEPAL (Comunidad Económica para América Latina) los pobres no extremos son aquellas personas cuyo ingreso no supera los 300 soles mensuales con el que pueden cubrir por lo menos 2 necesidades básicas insatisfechas, mientras que los pobres extremos o indigentes son las familias cuyo ingreso no alcanza ni para satisfacer su necesidad de alimentación; esto es $1.25 de ingreso por día por persona, es decir 100 soles mensuales por persona.

Según el INEI, el año 1990 la pobreza en el Perú era del 49% y la pobreza extrema o indigencia del 25%. Al finalizar el año 2014 la pobreza se redujo a 22.7% y la pobreza extrema a 4.3%; es decir en el Perú en los últimos 15 años la pobreza bajó 26 puntos porcentuales y la indigencia 21 puntos, toda una proeza económica que se inicia con el segundo gobierno del presidente Alan García.

Sin embargo, algunos entendidos en el tema, como Farid Matuk, jefe del INEI hasta el año 2006, sostienen que existiría una adulteración sistemática de cifras en el INEI para crear un bienestar que no existe en la realidad.

Otra limitación igualmente importante de medir solo los ingresos monetarios de una familia es que estas pueden cambiar rápidamente, de tal modo que quienes salieron de la pobreza en un determinado momento podrían volver a ser pobres en el siguiente año, porque se trata de proyectos temporales como la construcción de carreteras o la extracción de materias primas no renovables como la minería.

Por otro lado, veamos el ejemplo de Chile, cuyo desarrollo económico deja lejos al nuestro, que en el mismo periodo 1990-2014, según la CEPAL, disminuyo su pobreza de 26% a 13% (13 puntos) y su indigencia de 13% a 2.3% (11 puntos), mientras que el Perú según el INEI logró el récord de 26 puntos menos en pobreza y 16 puntos menos en indigencia.

Más aún: el año pasado con el apoyo de la CEPAL el país vecino ha presentado un nuevo informe considerando el concepto de pobreza estructural que abarca no solo la satisfacción alimentaria y el ingreso monetario, sino también la satisfacción en vivienda, servicios básicos, salud, educación, empleo con protección social y estándar de vida; con dichos estudios Chile actualmente tiene una pobreza de 20.4% luego de 28 años de política económica coherente, mientras que el Perú ha logrado el mismo índice en solo 15 años de una política económica de liberalismo “chicha”, y un crecimiento del PBI que no llega a los más necesitados.

NIVELES DE POBREZA EN PERÚ Y CHILE

Fuentes: INEI y CEPAL

Pregunto: ¿ha recibido usted alguna vez a un encuestador del INEI encuestándolo sobre sus condiciones de vida? Si su respuesta es no, entonces los funcionarios del INEI que elaboraron las cifras de pobreza deberían viajar a asesorar a los chilenos. Tal vez los reciban muy bien para ganar de su experiencia, o quizás los devuelvan “al tiro” pensando que son espías peruanos.

Rolando Coral Giraldo

Ex gerente de Desarrollo Económico del GRA, ex director regional de la Producción del GRA y del GRLL.

Foto: lamula.pe

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