Áncash: la “tercera opción” del voto: blanco-nulo-viciado
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:33:32 pm
Ricardo Narváez Soto (segundo, con 18%) y Waldo Ríos Salcedo (tercero, con 17%) acumulan juntos casi la tercera parte de todo el conglomerado votante de Áncash, pero esta votación no los eleva a la calidad de ganador en primera vuelta, donde lo mínimo era 30%.
En ese sentido, y de acuerdo con la naturaleza de los votantes, se podría decir que quien ya votó por uno de los dos candidatos muy difícilmente cambiará su votación. No necesariamente es un voto duro, pues en temas tan volátiles como una elección finalmente este voto podría cambiar. Siendo así las cosas, se puede indicar que el bolsón a repartir será del 70% (+5/-5 margen de error).
Ahora bien, se sabe que el voto blanco-nulo-viciado llegó a un impactante 36%, es decir, largamente superior a cualquiera de los dos candidatos que quedaron en primer y segundo lugares. Por simple aritmética, entonces, los votos que estarían en pugna solo corresponden a los que optaron por votar por alguna de las otras 17 opciones y, según lo revelado por la ONPE, todos estos sumaron apenas 26%, ya que un 3% no llegó a votar por diversos motivos.
Basados en este fraccionamiento de votos, vale pronosticar que, la opción nulo-blanco-viciado tiene una discrecional oportunidad de alcanzar los 2/3 del electorado y, con ello, conseguir la nulidad de estas elecciones regionales, debido a lo cual el JNE deberá disponer una nueva ronda de elecciones al Gobierno Regional de Áncash. Recuerde que en el 2010 Áncash registró más de 160 mil votos blancos-nulos-viciados y tuvo un ausentismo superior a 100 mil votos.
VOTO DE SEGUNDA VUELTA: ENTRE LA DEMOCRACIA, LA CRISIS Y LA (I)LEGALIDAD
Una vez establecido el panorama eleccionario en Áncash, desde diversos sectores se han emitido opiniones. El presidente del Jurado Electoral Especial del Santa, Willians Vizcarra Tinedo, es quien más llama la atención al expresar su desacuerdo con la campaña por el “voto viciado” en la segunda vuelta electoral debido a que “sería un peligro para la estabilidad de la región. ¿Cómo es posible hacer un llamado para que vicien el voto? El proceso es de elección y, quieran o no, la población ya eligió a dos”, manifestó.
Vizcarra Tinedo da a entender que solo si se vota de acuerdo a como él lo está direccionando, o sea entre uno de los dos que quedaron en los primeros lugares, se va a ‘respetar la voluntad popular’.
El abogado Giancarlo Castiglione Guerra, director ejecutivo de Fórum Solidaridad Perú, opinó que el voto viciado “no es una salida porque va a ganar el que tenga medio punto más, o sea van a tener que taparse la nariz y decir: ‘este es el menos podrido’, y hacer una elección; lamentablemente es así”.
En el Cusco se ha presentado una situación similar. Para definir al próximo presidente regional habrá que ir a segunda vuelta entre dos candidatos. Contrastando las anteriores opiniones, el excandidato a la alcaldía provincial cusqueña por Tierra y Libertad, Héctor Acurio, se mostró a favor de la “tercera opción” debido a que, en su opinión, ninguno de los dos postulantes tiene las condiciones para asumir las riendas de la región Cusco. “Hay una tercera posibilidad que es de protesta, de rechazo a la mediocridad política”.
Y, como para refutar aún más la teoría de Castiglioni, de elegir ‘el menos podrido’, en el departamento del Cusco, Héctor Acurio considera que los candidatos Ríos Ocsa ni Edwin Licona, de Kausachun Cusco, tienen las credenciales éticas y profesionales para el cargo.
Insistiendo en su propuesta, Castiglioni Guerra señaló que debería verse esta disyuntiva como una oportunidad de establecer con ambos postulantes “un acuerdo de rendiciones de cuentas más seguidas”. Aunque reconoció que los resultados en Áncash no eran aislados sino parte de un fenómeno que está presente en todo el país: “Elegir a gente que no tiene ni las credenciales democráticas ni las capacidades”.
Castiglioni Guerra cuestiona y ensaya una respuesta: “¿Por qué ganan? Porque tienen presencia mediática y recursos para tener esa presencia mediática; dan regalos a mucha gente, hay clientelismo político, y tienen propuestas efectistas que empequeñecen a otras propuestas más serias y consistentes”.
En el Cusco, coincidiendo con la “tercera opción”, el líder de Alianza Para el Progreso, Carlos Cuaresma, y de Acción Popular, Armando Villanueva, señalaron que no votarán por ninguno de los candidatos que pasaron a segunda vuelta.
En caso la cantidad del voto nulo y viciado alcance los dos tercios de la población electoral (66%), la elección quedaría anulada
¿DENUNCIAR E IMPEDIR “TERCERA OPCIÓN” ES DEMOCRÁTICO?
La Ley Electoral protege al votante. Nuestro sistema electoral es el directo, universal, secreto y obligatorio. Bajo esa lógica existen -y los padrones así lo amparan- las opciones: blanco, nulo, viciado y por alguna de las opciones políticas que aparezcan en el voto (papel impreso). Esto es totalmente legal, porque si no fuera así, estaría taxativamente indicado en la ley.
No obstante, el fiscal de Prevención del Delito, Carlos Zavaleta Grández, miembro de la Comisión de Orden y Control Interno del Comité Provincial de Seguridad Ciudadana (Coprosec) de la provincia del Santa, expresó su preocupación por la decisión de algunas organizaciones políticas de promover el voto viciado para la segunda vuelta electoral en Áncash, indicando que la opción del voto en blanco, nulo o viciado “no es democrático”, ante lo cual manifestó su temor de que con ello se pretenda boicotear las elecciones o atentar contra el sistema democrático.
Las organizaciones políticas partidarias, la sociedad civil organizada, los estamentos profesionales o el ciudadano común podrían sentir que los están coaccionando hacia una o dos únicas opciones, cuando se debe tener muy presente que la esencia es tener la libertad absoluta de elegir por lo que cada quien crea que es lo que dicte su conciencia.
En ese sentido, anunciar que un voto blanco-nulo-viciado generaría crisis o es antidemocrático no tendría mucho fundamento, pues la “tercera opción” es categóricamente válida e imposible de ser vetada, investigada o castigada. Al momento de estar frente al ánfora nadie sabrá por lo que eligió votar.
Mark Orrillo Clipo
Periodista