Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro.
Creado el Miércoles, 14 de Febrero del 2018 08:42:19 am | Modificado el 11/10/2021 04:39:17 pm
Mateo 6:1-6, 16-18
1«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial.2Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga.3Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha;4así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.5«Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga.6Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.16«Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que ya reciben su paga.17Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro,18para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.