Se abrieron sus oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua.
Creado el Viernes, 9 de Febrero del 2018 12:02:31 am
Marcos 7:31-37
31Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis.32Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él.33El, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua.34Y, levantando los ojos al cielo, dio un gemido, y le dijo: «Effatá», que quiere decir: «¡Abrete!»35Se abrieron sus oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua y hablaba correctamente.36Jesús les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto más ellos lo publicaban.37Y se maravillaban sobremanera y decían «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»