Sabías que?
Creado el Domingo, 31 de Julio del 2016 02:39:51 am
EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POSTSINODAL
AMORIS LÆTITIA DEL SANTO PADRE FRANCISCO
112. En primer lugar se dice que todo lo disculpa panta stegei. Se diferencia de « no tiene en cuenta el mal », porque este término tiene que ver con el uso de la lengua; puede significar « guardar silencio » sobre lo malo que puede haber en otra persona. Implica limitar el juicio, contener la inclinación a lanzar una condena dura e implacable: « No condenéis y no seréis condenados» (Lc 6,37). Aunque vaya en contra de nuestro habitual uso de la lengua, la Palabra de Dios nos pide: « No habléis mal unos de otros, hermanos » (St 4,11). Detenerse a dañar la imagen del otro es un modo de reforzar la propia, de descargar los rencores y envidias sin importar el daño que cau- semos. Muchas veces se olvida de que la difamación puede ser un gran pecado, una seria ofensa a Dios, cuando afecta gravemente la buena fama de los demás, ocasionándoles daños muy difíciles de reparar. Por eso, la Palabra de Dios es tan dura con la lengua, diciendo que « es un mundo de iniquidad » que « contamina a toda la persona » (St 3,6), como un « mal incansable cargado de veneno mortal» (St 3,8). Si « con ella maldecimos a los hombres, creados a semejanza de Dios» (St 3,9), el amor cuida la imagen de los demás, con una delicadeza que lleva a preservar incluso la buena fama de los enemigos. En la defensa de la ley divina nunca debemos olvidarnos de esta exigencia del amor.