Informe de la semana: Jesús habita entre los vivos, entre el que carga su cruz y el que se levanta tras cada caída
Creado el Viernes, 21 de Abril del 2017 07:01:48 pm | Modificado el 11/10/2021 04:38:45 pm
El miedo puede paralizar hasta al más valiente de los hombres, pero no puede evitar dar el siguiente paso, aunque con temor, hacia nuevos desafíos. Jesús no solo había muerto, junto con Él fenecieron los sueños de LIBERTAD de sus seguidores. Pero nuevamente aparece en escena cuando los discípulos han perdido las esperanzas.
Jesús no se esconde, con las marcas de la crucifixión y la muerte aparece en medio de sus discípulos, entre la intimidad de sus amigos más cercanos que, para el momento, se sentían derrotados, dolidos y con la incertidumbre de ser apresados también a causa de su fe. Las emociones vividas entre los primeros cristianos son las mismas que aterran al hombre de hoy.
No falta un Tomás que duda, pero tampoco faltan Marías que llevan la noticia del Resucitado. Jesús encuentra a los discípulos ocultos, Él no va a los lugares altos buscando protagonismo entre la multitud que pidió su crucifixión, sino que aparece entre aquellas personas dolidas y desconcertadas que, al verlo, encuentran la paz y reafirman su fe, iniciándose así una forma diferente de vivir al modo de Dios.
Dios está en todas partes, adoptando rostros de quienes sufren, de quienes lo han perdido todo, incluso la esperanza, entre la multitud cansada de las angustias, el dolor y las injusticias. Definitivamente no lo encontramos en la comodidad, pero sí en los retos a tocar sus llagas y palpar su costado para así empezar una Nueva Vida que tenga sentido y le sirva a la sociedad.
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