Informe de la semana: Dios apuesta por la humanidad cada día
Creado el Jueves, 6 de Abril del 2017 06:58:50 pm | Modificado el 11/10/2021 04:38:41 pm
Dudas, miedos y ambición. Estas características muy propias en el hombre, motivan a Judas Iscariote a traicionar al Maestro con una pregunta: “¿Qué estáis dispuestos a darme, si os lo entrego?”. Aquí se inicia la Pasión de Jesús y que, además, se repite cuando abandonamos la justicia, la honradez o la misericordia para obtener bienes inmediatos como el poder y el dinero.
Los apóstoles acompañan a Jesús al Monte de los Olivos y se dejan caer en un profundo sueño, mientras el Mesías pide la dirección del Padre. El cansancio en los discípulos es inherente al hombre, ya sea por el trajín del día a día o porque acostumbrado al dolor, se deja arrastrar por la indiferencia y la somnolencia.
La gente que aclama a Jesús lo condena a cambio de un bien a corto plazo, aquellos que lo nombran Rey de pronto lo abandonan, empezando por sus propios amigos, los doce discípulos. “A veces son las dudas, los miedos y las dificultades las que nos mantienen ‘dormidos’”, explica el sacerdote Carlos Doza Medina.
Pedro demuestra que no puede sostener una promesa, Judas con un beso lo traiciona, los discípulos se esconden por temor, su gente le da la espalda. Ni con todo eso Jesús renuncia a su misión y creyendo en la humanidad, le da su voto de confianza y lo restituye con Amor, y ¡con un amor que se fortalece en la Cruz!
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