Papa Francisco: “Los sacerdotes no deben ser "superhombres" sino personas humildes”
Creado el Jueves, 10 de Noviembre del 2022 08:05:07 pm | Modificado el 02/08/2024 11:00:35 am
El papa Francisco dijo que los sacerdotes no deben ser superhombres sino personas humildes. Esto lo dijo en un discurso entregado a los participantes en un curso para rectores y formadores de los seminarios latinoamericanos.
“Hay que tener cuidado, pues su misión no es formar "superhombres", que pretendan conocer y controlar todo y ser autosuficientes; al contrario, es formar hombres que con humildad sigan el proceso elegido por el Hijo de Dios, que es el camino de la encarnación”, expresó.
En el texto, el pontífice recuerda que hay cuatro "dimensiones presentes en la persona del seminarista": humana, intelectual, espiritual y pastoral
Uno de los retos más importantes en la formación sacerdotal, según el discurso entregado, es construir "verdaderas comunidades cristianas" que no sólo promuevan "un proyecto formativo coherente", sino también "una experiencia verdaderamente comunitaria en todas las dimensiones de la formación".
A los sacerdotes en formación, el Papa les indica, en particular, una prioridad:
“'Es necesario renunciar a la inercia y al protagonismo y empezar a soñar juntos, sin lamentar el pasado, no solos, sino unidos y abiertos a lo que el Señor desea hoy como formación para las próximas generaciones de sacerdotes inspirados en las orientaciones actuales de la Iglesia”, subrayó.
Otro reto es formar "condiscípulos de los demás fieles cristianos, que comparten "las mismas necesidades humanas y espirituales" y están sujetos a "las mismas fragilidades, limitaciones y errores".
Una de las tareas más importantes en el proceso formativo de un sacerdote, añade el obispo de Roma "es la lectura gradual" de su camino.
Comentó que los formadores sacerdotales dan testimonio con su vida de lo que las palabras y los gestos "intentan transmitir en el diálogo y la interacción" con los seminaristas.
El servicio prestado a la Iglesia, señala el sucesor de Pedro, "no es sencillo y no pocas veces desafía la propia humanidad, porque el formador tiene un corazón cien por cien humanos y no pocas veces puede experimentar frustración, cansancio, ira e impotencia".
“De ahí la importancia de dirigirse cada día a Jesús, para arrodillarse y en su presencia aprender de Aquel que es manso y humilde de corazón, para que poco a poco nuestro corazón aprenda a latir al ritmo del corazón del Maestro”, manifestó.
Añadió que el acompañamiento formativo debe permitir "a cada futuro pastor discernir y consolidar no sólo una auténtica vocación al sacerdocio, sino también el camino personal e irrepetible que el Señor le ha trazado para vivirlo y ejercerlo".
Finalmente, expresó la gratitud de la Iglesia: "dedicad vuestra vida y vuestro ministerio a los futuros pastores, que serán vuestros hermanos en el presbiterio y que, unidos y bajo la guía del obispo, echarán las redes del Evangelio como auténticos pescadores de hombres". (L.U. – RSD Noticias).