Papa Francisco: "Escuchemos el amargo grito de la creación"
Creado el Jueves, 21 de Julio del 2022 04:21:30 pm | Modificado el 02/08/2024 10:59:01 am
El papa Francisco ha pedido que “escuchemos el amargo grito de la creación” en un mensaje difundido para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, prevista para el 1 de septiembre.
“Si aprendemos a escucharla, notamos una especie de disonancia en la voz de la creación. Por un lado, es un dulce canto que alaba a nuestro amado creador; por otro, es un amargo grito que se queja de nuestro maltrato humano”, escribe el pontífice.
El sucesor de Pedro considera que la hermana madre tierra es la que clama a merced de “nuestros excesos consumistas, ella gime y nos suplica que detengamos nuestros abusos y su destrucción”.
También señala que los pobres son los que más gritan, quienes “expuestos a la crisis climática, son los que más sufren el impacto de las sequías, las inundaciones, los huracanes y las olas de calor, que siguen siendo cada vez más intensos y frecuentes”.
Agrega que “nuestros hermanos y hermanas de los pueblos nativos” también gritan y que debido a los intereses económicos depredadores, los territorios ancestrales de los pueblos originarios están siendo invadidos y devastados por todas partes, lanzando “un clamor que grita al cielo”.
Ante ello, el obispo de Roma señala que urge el arrepentimiento y el cambio de los estilos de vida y los sistemas perjudiciales. A su vez, observa el estado de degradación de nuestra casa común, que, considera, “merece la misma atención que otros retos globales como las graves crisis sanitarias y los conflictos bélicos”.
Después, se detiene en el compromiso de las personas de fe, “de actuar, en nuestro comportamiento diario, en consonancia con esta necesidad de conversión, que no es sólo individual.
Francisco alude, además, a la cumbre COP27 sobre el clima, que se celebrará en Egipto en noviembre de 2022, y la califica de la próxima oportunidad para impulsar juntos una aplicación efectiva del Acuerdo de París.
El representante de la Iglesia católica insiste en la necesidad de “convertir los modelos de consumo y producción, así como los estilos de vida, en una dirección más respetuosa con la creación y con el desarrollo humano integral de todos los pueblos presentes y futuros; un desarrollo fundamentado en la responsabilidad, en la prudencia/precaución, en la solidaridad y la preocupación por los pobres y las generaciones futuras”.
Finalmente, hizo un llamado “en nombre de Dios" a las grandes corporaciones extractivas mineras, petroleras, forestales, inmobiliarias y de agro negocios, para que dejen de destruir los bosques, humedales y montañas, dejen de contaminar los ríos y los mares y dejen de intoxicar los pueblos y los alimentos. (L.U. – RSD Noticias).