Ten piedad de mí, Señor
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:17 pm
«No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel.»25Ella, no obstante, vino a postrarse ante él y le dijo: «¡Señor, socórreme!»26El respondió: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.»27«Sí, Señor - repuso ella -, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.»28Entonces Jesús le respondió: «Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas.» Y desde aquel momento quedó curada su hija.