Papa Francisco pide aferrarnos al Señor contra “las olas de la vida”
Creado el Domingo, 20 de Junio del 2021 07:49:05 pm | Modificado el 02/08/2024 10:55:14 am
El papa Francisco aconsejó a los cristianos a aferrarse al Señor para encontrar refugio contra las "olas de la vida".
Esto lo dijo al comentar el Evangelio, en el que San Marcos relata el episodio de la tormenta que Jesús calmó ante la sorpresa de los discípulos llenos de miedo.
El santo padre manifestó que muchas veces hemos gritado al Señor: "¿Por qué permaneces en silencio y no haces nada por mí?, especialmente cuando sentimos que nos hundimos, porque el amor o el proyecto en el que habíamos puesto grandes esperanzas se desvanece”.
Francisco comentó que lo mismo hacemos cuando estamos a merced de las “insistentes olas de la ansiedad” o cuando “nos sentimos abrumados por los problemas o perdidos en medio del mar de la vida, sin rumbo y sin puerto”.
El obispo de Roma afirmó que sentirnos “asfixiados por el miedo” y, al igual que los discípulos, “corremos el riesgo de perder de vista lo más importante”, a saber que en la barca, “aunque esté dormido, Jesús está allí”.
“Su sueño, si por un lado nos asombra, por otro nos pone a prueba. El Señor, de hecho, espera que lo involucremos, que lo invoquemos, que lo pongamos en el centro de lo que vivimos”.
Después de afirmar que el sueño de Jesús “nos hace despertar”, porque, para ser discípulos de Jesús, “no basta con creer que Dios existe”, sino que “hay que implicarse con Él, hay que alzar también la voz con Él, clamarle a Él”.
Al recordar que el Evangelio dijo que los discípulos se acercaron a Jesús para despertarlo y hablarle, Francisco dijo que “éste es el principio de nuestra fe”. “Reconocer que por nosotros mismos no somos capaces de mantenernos a flote, que necesitamos a Jesús como los marineros de las estrellas para encontrar nuestro rumbo”
A la vez que añadió que “la fe empieza por creer que no nos bastamos a nosotros mismos, por sentirnos necesitados de Dios”. "Cuando superamos la tentación de encerrarnos en nosotros mismos” y superamos esa “falsa religiosidad” que indica que no hay que “molestar a Dios”, en realidad, cuando clamamos a Él, “puede obrar maravillas en nosotros”.
Francisco manifestó que el episodio de Jesús que, implorado por los discípulos, calma el viento y las olas, nos plantea otra pregunta: “¿Por qué están con tanto miedo? ¿Cómo no tienen fe? Los discípulos se habían dejado llevar por el miedo, porque se habían quedado mirando las olas en vez de mirar a Jesús”.
“También para nosotros es así: ¡Cuántas veces nos quedamos mirando los problemas en vez de ir al Señor y dejarle a Él nuestras preocupaciones! ¡Cuántas veces dejamos al Señor en un rincón, en el fondo de la barca de la vida, para despertarlo sólo en el momento de la necesidad!”, finalizó. (L.U. – RSD Noticias).