La Palabra del día 27 de enero del 2016
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:45 pm
como él solía enseñar: “Escuchad: salió el sembrador a sembrar,; al sembrar, algo cayó al borde del camino, vinieron los pájaros y se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra; como la tierra no era profunda brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y, por falta de raíz, se secó. Otro poco cayó entre zarzas; las zarzas crecieron, lo ahogaron, y no dio grano. El resto cayó en tierra buena: nació, creció y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno.” Y añadió: “El que tenga oídos para oír, que oiga”. Cuando se quedó solo, los que estaban alrededor y los Doce le preguntaban el sentido de las parábolas. Él les dijo: “A vosotros se os ha comunicado los secretos del reino de Dios; en cambio, a los de fuera todo se les presenta en parábolas, para que “por más que miren, no vean, por más que oigan, no entiendan, no sea que se conviertan y los perdonen”. Y añadió: ¿No entendéis esta parábola?, ¿Pues, cómo vais a entender las demás? El sembrador siembra la palabra. Hay unos que están al borde del camino donde se siembra la palabra; pero, en cuanto la escuchan, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos. Hay otros que reciben la simiente como terreno pedregoso; al escucharla, la acogen con alegría, pero no tienen raíces, son inconstantes y, cuando viene una dificultad o persecución por la palabra, en seguida sucumben. Hay otros que reciben la simiente entre zarzas; éstos son los que escuchan la palabra, pero los afanes de la vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás los invaden, ahogan la palabra, y se queda estéril. Los otros son los que reciben la simiente en tierra buena; escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha del 30, o del 60 o del 100 por uno”.Reflexión. Es necesario que siempre evaluemos nuestra actitud ante la Palabra de Dios que recibimos y meditamos diariamente.
1. El Sembrador. La enseñanza en parábolas es un método especial de la pedagogía de Jesús, los oyentes fácilmente pueden entender su mensaje, grabarlas en la memoria y aplicarlas a su vida. La primera parábola es tomada de la agricultura, ese era el mundo de Jesús y de sus interlocutores, todos sabían cómo funciona la siembra, el cultivo y la cosecha.
2. La Palabra. Jesús usa la parábola para que sus discípulos evalúen su actitud ante sus enseñanzas. Muchas cosas ha enseñado ya, ahora quiere que reflexionen cómo están acogiendo su mensaje y qué está produciendo en ellos. El terreno es el corazón que recibe la Palabra. Sólo el corazón disponible y abierto a la acción de Dios es tierra buena que produce fruto abundante.
- Por mucho tiempo venimos compartiendo la Palabra de Dios, evaluemos el tipo de tierra que es nuestro corazón. Ojalá sea el más fértil y que esté produciendo ya abundante fruto de bien, de amor y de servicio. Ten un feliz día.
2 Samuel 7:4-17. Pero aquella misma noche vino la palabra de Dios a Natán diciendo: «Ve y di a mi siervo David: Esto dice Yahveh. ¿Me vas a edificar tú una casa para que yo habite? No he habitado en una casa desde el día en que hice subir a los israelitas de Egipto hasta el día de hoy, sino que he ido de un lado para otro en una tienda, en un refugio. En todo el tiempo que he caminado entre todos los israelitas ¿he dicho acaso a uno de los jueces de Israel a los que mandé que apacentaran a mi pueblo Israel: "¿Por qué no me edificáis una casa de cedro?" Ahora pues di esto a mi siervo David: Así habla Yahveh Sebaot: Yo te he tomado del pastizal, de detrás del rebaño, para que seas caudillo de mi pueblo Israel. He estado contigo dondequiera has ido, he eliminado de delante de ti a todos tus enemigos y voy a hacerte un nombre grande como el nombre de los grandes de la tierra: fijaré un lugar a mi pueblo Israel y lo plantaré allí para que more en él; no será ya perturbado y los malhechores no seguirán oprimiéndole como antes, en el tiempo en que instituí jueces en mi pueblo Israel; le daré paz con todos sus enemigos. Yahveh te anuncia que Yahveh te edificará una casa. Y cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré el trono de su realeza. (El constituirá una casa para mi Nombre y yo consolidaré el trono de su realeza para siempre.) Yo seré para él padre y él será para mí hijo. Si hace mal, le castigaré con vara de hombres y con golpes de hombres, pero no apartaré de él mi amor, como lo aparté de Saúl a quien quité de delante de mí. Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí; tu trono estará firme, eternamente.» Natán habló a David según todas estas palabras y esta visión.
Salmo 89:4-5, 27-30. «Una alianza pacté con mi elegido, un juramento hice a mi siervo David: Para siempre jamás he fundado tu estirpe, de edad em edad he erigido tu trono.» «El me invocará: ¡Tú, mi Padre, mi Dios y roca de mi salvación! Y yo haré de él el primogénito, el Altísimo entre los reyes de la tierra. «Le guardaré mi amor por siempre, y mi alianza será leal con él; estableceré su estirpe para siempre, y su trono como los días de los cielos.
Fray Luis Galindo,O.P.