La Palabra del día 27 de abril del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:06 pm
sino que salta por otra parte, ése es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda, y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.” Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús: “Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante.”REFLEXIÓN.
Ayer y hoy meditamos el mismo texto de s. Juan. El Buen Pastor, es una una de las más bellas imágenes que Jesús usó para hablar de su relación con sus discípulos.
1. Bandidos. En nuestra vida encontramos personas que nos proponen modos y estilos de vida que no siempre nos llevan al bien y a la verdad. Muchos de éstos son líderes de todo tipo; en general, nos proponen éxitos inmediatos, sin esfuerzos, ni sacrificios, goces pasajeros, alegrías fugaces, etc., son los bandidos de los que habla Jesús.
2. Pastor. Es el que establece una relación efectiva y afectiva con sus seguidores, los cuida, defiende, les da su afecto, incluso está dispuesto a dar su vida por sus seguidores. Jesús, Hijo de Dios, hizo esto por nosotros. No sólo nos dejó el más extraordinario camino de vida, sino que incluso dio su vida, para que tengamos vida en abundancia.
3. Relación. Nuestra fe consiste ante todo en una relación personal viva, de amor y de amistad con Jesucristo. Si la vivimos así, escucharemos su voz que nos habla de muchos modos, en especial en su Palabra; experimentaremos su cuidado; sabremos dónde encontraremos los pastos frescos de vida y de salvación que él nos ofrece.
- Oigamos la voz de nuestro pastor y sigamos sus pasos, en el seno de su rebaño, que es la Iglesia que él fundó. Ten un feliz día.
PRIMERA LECTURA: HECHOS 11,1-18.
En aquellos días, los apóstoles y los hermanos de Judea se enteraron de que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios. Cuando Pedro subió a Jerusalén, los partidarios de la circuncisión le reprocharon: "Has entrado en casa de incircuncisos y has comido con ellos." Pedro entonces se puso a exponerles los hechos por su orden: "Estaba yo orando en la ciudad de Jafa, cuando tuve en éxtasis una visión: Algo que bajaba, una especie de toldo grande, cogido de los cuatro picos, que se descolgaba del cielo hasta donde yo estaba. Miré dentro y vi cuadrúpedos, fieras, reptiles y pájaros. Luego oí una voz que me decía: "Anda, Pedro, mata y come." Yo respondí: "Ni pensarlo, Señor; jamás ha entrado en mi boca nada profano o impuro." La voz del cielo habló de nuevo: "Lo que Dios ha declarado puro, no lo llames tú profano." Esto se repitió tres veces, y de un tirón lo subieron todo al cielo. En aquel preciso momento se presentaron, en la casa donde estábamos, tres hombres que venían de Cesarea con un recado para mí. El Espíritu me dijo que me fuera con ellos sin más. Me acompañaron estos seis hermanos, y entramos en casa de aquel hombre. Él nos contó que había visto en su casa al ángel que, en pie, le decía: "Manda recado a Jafa e invita a Simón Pedro a que venga; lo que te diga te traerá la salvación a ti y a tu familia." En cuanto empecé a hablar, bajó sobre ellos el Espíritu Santo, igual que había bajado sobre nosotros al principio; me acordé de lo que había dicho el Señor: "Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo." Pues, si Dios les ha dado a ellos el mismo don que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para oponerme a Dios?" Con esto se calmaron y alabaron a Dios diciendo: "También a los gentiles les ha otorgado Dios la conversión que lleva a la vida."
SALMO 41. MI ALMA TIENE SED DE TI, DIOS VIVO.
Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío; tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? R. Envía tu luz y tu verdad: que ellas me guíen y me conduzcan hasta tu monte santo, hasta tu morada. R. Que yo me acerque al altar de Dios, al Dios de mi alegría; que te dé gracias al son de la cítara, Dios, Dios mío. R.
Fray Luis Galindo,O.P.