La Palabra del día: 25 de diciembre del 2014
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:27:47 pm
sino testigo de la luz.] La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. [Juan da testimonio de él y grita diciendo: "Éste es de quien dije: "El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo."" Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la Ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.]REFLEXIÓN.
El nacimiento de la Palabra eterna del Padre que estamos celebrando nos revela realidades sustanciales de nuestra fe cristiana.
1. La Palabra. La Escritura contiene 73 libros, cada cual con sus capítulos y versículos. Pero todo su contenido tiene el objetivo de llevarnos al encuentro con la única Palabra viviente y personal que es Jesucristo. Podemos afirmar que toda la Biblia contiene ésta única Palabra encarnada y nacida del seno de la Virgen María.
2. Existencia de Jesús. El evangelio de Marcos, que es el primero, proclama la vida de Jesús desde el inicio de su misión pública. Mateo y Lucas, que son posteriores, nos la narran desde su concepción virginal. Y Juan, que es el último, comienza hablando del Señor, desde su existencia eterna. Vemos aquí una evolución de la comprensión de Jesús. Siendo Dios eterno, se hizo uno de nosotros, para que nos nosotros nos hagamos eternos.
3. Revelación. El Hijo de Dios vino al mundo para ser parte de nuestra historia y de nuestra vida, quiso hacerse nuestro hermano, amigo y compañero en el camino de la vida. Vino para salvarnos del mal y colmarnos de gracia para vivir de verdad. Él vino para revelarnos a Dios, enseñarnos que es Padre. Vino para manifestarnos el valor que tenemos para Dios, por él somos sus hijos y estamos destinados a vivir para siempre con Él.
- Hoy es un día de especial gratitud al Padre, por el don más excelso que nos ha podido hacer: su Hijo Jesús. Él es para nosotros salvación e intimidad de Dios. Feliz Navidad.
ISAÍAS 52,7-10.
¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: "Tu Dios es rey"! Escucha: tus vigías gritan, cantan a coro, porque ven cara a cara al Señor, que vuelve a Sión. Romped a cantar a coro, ruinas de Jerusalén, que el Señor consuela a su pueblo, rescata a Jerusalén; el Señor desnuda su santo brazo a la vista de todas las naciones, y verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios.
SALMO 97.
Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R. El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad. R. Tañed la cítara para el Señor suenen los instrumentos: con clarines y al son de trompetas, aclamad al Rey y Señor. R.
HEBREOS 1,1-6. En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros padres por los profetas. Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha ido realizando las edades del mundo. Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de su majestad en las alturas; tanto más encumbrado que los ángeles, cuanto más sublime es el nombre que ha heredado. Pues, ¿a qué ángel dijo jamás: "Hijo mío eres tú, hoy te he engendrado", o: "Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo"? Y en otro pasaje, al introducir en el mundo al primogénito, dice: "Adórenlo todos los ángeles de Dios."
Fray Luis Galindo,O.P.