La Palabra del día 23 de junio del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:13 pm
y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos."Reflexión. Los discípulos tienen que cuidar los tesoros que van a compartir; tratar a los demás como su maestro los trata; y saber que la puerta y el camino que siguen es angosto.
1. Lo santo y las perlas. Son los tesoros de la salvación que los discípulos compartirán con la humanidad, en su misión. Es decir el Evangelio, la Palabra íntegra de Dios, los sacramentos. Es decir, la gracia de Cristo. Donde estos dones no son aceptados o son rechazados, los discípulos no los han de dar, al contrario, deben tener cuidado, porque desencadena persecuciones contra ellos mismos.
2. Tratar a otros como queremos que nos traten. Es la famosa regla de oro, que sintetiza la doctrina del Antiguo Testamento y los grandes códigos éticos de todas las culturas y religiones. En el cristiano adquiere un matiz especial; el discípulo está llamado a amar y hacer el bien incluso a sus enemigos. Por tanto, el discípulo debe tratar a los demás, como Cristo los trata y como le trata a él mismo.
3. Puerta y camino estrechos. La fe en Jesús es lo mejor que tenemos, y lo mejor que nos ha pasado en la vida. Pero a la vez, vivirla profundamente, implica esfuerzos, sacrificios, luchas, valentía, etc. Pero es necesario que sea así, porque si queremos algo grande y duradero, naturalmente cuesta mucho. Más aún, si el fin de la fe en Jesucristo es vida plenamente feliz y por toda la eternidad.
- Concédenos Señor vivir las enseñanzas que hoy nos das. Ten un feliz día.
Primera lectura: Génesis 13,2.5-18. Abrán era muy rico en ganado, plata y oro. También Lot, que acompañaba a Abrán, poseía ovejas, vacas y tiendas; de modo que ya no podían vivir juntos en el país, porque sus posesiones eran inmensas y ya no cabían juntos. Por ello surgieron disputas entre los pastores de Abrán y los de Lot. En aquel tiempo cananeos y fereceos ocupaban el país. Abrán dijo a Lot: "No haya disputas entre nosotros dos, ni entre nuestros pastores, pues somos hermanos. Tienes delante todo el país, sepárate de mí; si vas a la izquierda, yo iré a la derecha; si vas a la derecha yo iré a la izquierda." Lot echó una mirada y vio que toda la vega del Jordán, hasta la entrada de Zear, era de regadío (esto era antes de que el Señor destruyera a Sodoma y Gomorra); parecía un jardín del Señor, o como Egipto. Lot se escogió la vega del Jordán y marchó hacia levante; y así se separaron los dos hermanos. Abrán habitó en Canaán; Lot en las ciudades de la vega, plantando las tiendas hasta Sodoma. Los habitantes de Sodoma eran malvados y pecaban gravemente contra el Señor. El Señor habló a Abrán después que Lot se había separado de él: "Desde tu puesto dirige la mirada hacia el norte, mediodía, levante y poniente. Toda la tierra que abarques te la daré a ti y a tus descendientes para siempre. Haré a tus descendientes como el polvo; el que pueda contar el polvo podrá contar a tus descendientes. Anda, pasea el país a lo largo y a lo ancho, pues te lo voy a dar." Abrán alzó la tienda y fue a establecerse junto a la encina de Mambré, en Hebrón, donde construyó un altar en honor del Señor.
Salmo 14. Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda? El que procede honradamente y practica la justicia, el que tiene intenciones leales y no calumnia con su lengua. R. El que no hace mal a su prójimo ni difama al vecino, el que considera despreciable al impío y honra a los que temen al Señor. R. El que no presta dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente. El que así obra nunca fallará. R
Fray Luis Galindo,O.P.