La Palabra del día 22 de mayo del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:08 pm
Él le dice: “Pastorea mis ovejas.” Por tercera vez le pregunta: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?” Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó: “Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero.” Jesús le dice: “Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras.” Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: “Sígueme.”
Reflexión. Hoy y mañana meditamos el final del evangelio de san Juan, que nos presenta el último encuentro de Jesús con sus discípulos.
1. La gran pregunta. Jesús pregunta por tres veces a Pedro por su amor y adhesión a él. Como siempre, Pedro responde afirmativamente. Y efectivamente, amaba al Señor, lo había dejado todo por él, pero tuvo un momento de cobardía, que lo llevó a negarle tres veces. Con la triple pregunta y la triple afirmación sanan las heridas dejadas la negación.
2. Tristeza. A la tercera pregunta Pedro se entristece, con ello reconoce que no puede ser fiel por sí mismo, necesita la ayuda del mismo Señor, por eso le dice: “Tú lo sabes todo...” Ciertamente, Pedro no lo sabe, cae en la cuenta que puede fallar. Pero en ese momento aprende la confianza en su Señor, sólo así le será absolutamente fiel y dará su vida por él.
3. Pastorea. La Iglesia está pastoreada por hombres frágiles, débiles y limitados; hombres también pecadores, como Pedro antes de este último encuentro con el Señor. Pero, en realidad, es Jesucristo mismo quien conduce a su Iglesia, la pastorea a través de estas personas, que se espera que aprendan la confianza de Pedro en el Señor.
4. Sígueme. Jesús había llamado a Pedro en el lago de Galilea hacían tres años, en el texto de hoy están en el mismo lugar de esa elección. Jesús le renueva su llama “¡sígueme!” Es a partir de aquí que Pedro será de verdad discípulo. El libro de Hechos de los Apóstoles presentará un Pedro valiente, decido a darlo todo por causa del Evangelio.
- La misma pregunta de Jesús a Pedro, te la hace hoy a ti, respóndele afirmativamente pero apoyado no en tus fuerzas, sino en las suyas, dile: “Señor tú lo sabes todo…”. Seamos valientes discípulos de Jesús. Ten un día feliz.
Primera lectura: Hechos 25,13-21. En aquellos días, el rey Agripa llegó a Cesarea con Berenice para cumplimentar a Festo, y se entretuvieron allí bastantes días. Festo expuso al rey el caso de Pablo, diciéndole: “Tengo aquí un preso, que ha dejado Félix; cuando fui a Jerusalén, los sumos sacerdotes y los ancianos judíos presentaron acusación contra él, pidiendo su condena. Les respondí que no es costumbre romana ceder a un hombre por las buenas; primero el acusado tiene que carearse con sus acusadores, para que tenga ocasión de defenderse. Vinieron conmigo a Cesarea, y yo, sin dar largas al asunto, al día siguiente me senté en el tribunal y mandé traer a este hombre. Pero, cuando los acusadores tomaron la palabra, no adujeron ningún cargo grave de los que yo suponía; se trataba sólo de ciertas discusiones acerca de su religión y de un difunto llamado Jesús, que Pablo sostiene que está vivo. Yo, perdido en semejante discusión, le pregunté si quería ir a Jerusalén a que lo juzgase allí. Pero, como Pablo ha apelado, pidiendo que lo deje en la cárcel, para que decida su majestad, he dado orden de tenerlo en prisión hasta que pueda remitirlo al César.”
Salmo 102. El Señor puso en el cielo su trono. Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R. Como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre sus fieles; como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos. R. El Señor puso en el cielo su trono, su soberanía gobierna el universo. Bendecid al Señor, ángeles suyos, poderosos ejecutores de sus órdenes. R.
Fray Luis Galindo,O.P.