La Palabra del día 22 de junio del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:13 pm
¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Déjame que te saque la mota del ojo", teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita: sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano".Reflexión. Con mucha facilidad juzgamos negativamente a los demás. Para juzgar, con nosotros mismos tenemos bastante.
1. Erramos. Al juzgar a los demás en general nos equivocamos, porque es imposible conocer profundamente las motivaciones de las acciones de los otros. Tendríamos que entrar en el interior de ellas y en su historia, pero esto es imposible.
2. Nosotros. Siendo honestos, para juzgar, nos tenemos a nosotros, y sí podemos conocer los móviles de nuestros actos. En lugar de apuntar el dedo acusador afuera, apuntarlo hacia dentro y descubriremos que hay mucho por corregir, mejorar y fortalecer.
3. Dios. Si juzgamos a los demás usurpamos un derecho de Dios, él es el único Santo y perfecto; y sólo Él conoce de verdad la mente y el corazón humano. Su juicio, a diferencia del nuestro (prejuicio), es lleno de piedad, paciencia, y misericordia.
- Si buscamos el perdón del Señor no juzguemos a los demás, tengamos siempre la actitud compasiva que Él tiene para con nosotros. Ten un feliz día.
Génesis 12,1-9. En aquellos días, el Señor dijo a Abrán: "Sal de tu tierra y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré. Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y será una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. Con tu nombre se bendecirán todas las familias del mundo." Abrán marchó, como le había dicho el Señor, y con él marchó Lot. Abrán tenía setenta y cinco años cuando salió de Harán. Abrán llevó consigo a Saray su mujer, a Lot, su sobrino, todo lo que había adquirido y todos los esclavos que había ganado en Harán. Salieron en dirección de Canaán y llegaron a la tierra de Canaán. Abrán atravesó el país hasta la región de Siquén, hasta la encina de Moré. En aquel tiempo habitaban allí los cananeos. El Señor se apareció a Abrán y ledijo: "A tu descendencia le daré esta tierra." Él construyó allí un altar en honor del Señor, que se le había aparecido. Desde allí continuó hacia las montañas al este de Betel, y plantó allí su tienda,con Betel a poniente y Ay a levante; construyó allí un altar al Señor e invocó el nombre del Señor. Abrán se trasladó por etapas al Negueb.
Salmo 32. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad. Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se escogió como heredad. El Señor mira desde el cielo, se fija en todos los hombres. R. Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. R. Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. R.
CONOZCAMOS A SANTO TOMÁS MORO. Patrono de los políticos y gobernantes. Nació en Londres el 1478. Estudió en Oxford y en Londres. Gran humanista, amigo de Erasmo y de Luis Vives. Pensó en la vida monástica, y leyendo La Ciudad de Dios de San Agustín, decide ser ciudadano de la ciudad celeste sin apartarse de la terrestre. Contrajo matrimonio con Juana, y tuvieron cuatro hijos, pero enviudó, contrajo segundas nupcias con Alicia. Supo compaginar la vida interior con una escrupulosidad en sus obligaciones profesionales. Como pionero en la promoción de los laicos, se enfrentó a los problemas de su tiempo con criterios cristianos. Demostró con su ejemplo el valor de “la obra bien hecha”. Creció su prestigio como abogado, y en la Corte le pidieron colaboración, y fue Canciller del Reino. Cuando el Rey Enrique VIII consigue la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón por presiones y sobornos, el santo renuncia a su cargo, intuyendo que le costaría muy caro. Se niega a firmar el Acta de Sucesión y Supremacía, por la que se proclama el rey Cabeza de la Iglesia Anglicana y la independencia de Roma. Moro acata la autoridad civil del rey, pero no quiere ser infiel a su conciencia. Poco después, es juzgado y encerrado en la Torre de Londres; muchos le piden que firme, que ceda, aunque sea disimulando, pero choca con su conciencia, “prefiere ser discípulo del Señor antes que del Rey”. Su hija Margarita lo visita con frecuencia; rezan juntos, piensan en el cielo. El 16 VII 1535 fue decapitado. Santo Tomás escribió muchos libros de piedad y en defensa de la fe; el más famosos es “Utopía”. Es un mártir por la unidad de la Iglesia y por la libertad de conciencia centras las leyes civiles injustas. Pio XI lo canonizó en 1935.
Fray Luis Galindo,O.P.