La Palabra del día 20 de junio del 2015
Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:28:13 pm
¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y yo os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues, si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados, pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los gentiles se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso. Sobre todo buscad el reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos."Reflexión. Meditemos el lugar de los bienes materiales en nuestra vida a partir de nuestra relación con el dinero y con la Providencia divina.
1. Dos señores. ¿Quién ocupa el primer lugar en mi vida, Dios o los bienes materiales? De mi respuesta dependerá la comprensión del consejo sobre la Providencia de Dios. Se trata de una opción de vida que envuelve actitudes concretas.
2. Comida y vestido. Jesús critica la excesiva preocupación por la comida y el vestido. Es la gran fuente de tensiones de los padres de familia. El Señor enseña que la vida vale más que la comida y el cuerpo más que la ropa. Para explicarlo cuenta las parábolas de los:
3. Pajaritos. No siembran, ni almacenan, sin embargo, tienen comida, el Padre les provee. Jesús lamente que el afán por lo material ocupe todo el horizonte de la vida, quitando el espacio a la fraternidad y pertenencia a Dios. La vida vale más de los bienes de consumo.
4. Lirios. Jesús pide mirar a las flores y a los lirios. ¡Son elegante y bellos! Mirando a las la naturaleza, a las flores y al campo, hemos de recordar nuestra misión, que es luchar por el Reino y crear la convivencia que garantice la comida y el vestido para todos.
5. No ser como los no creyentes. Jesús retoma su crítica, al decir que de eso se preocupan los que no tienen fe. La vida del discípulo, debe diferenciarse de la vida del que no lo es. Los discípulos comparten con él la experiencia de gratuidad de Dios Padre.
6. Reino. El Señor quiere que busquemos primero el Reino y su justicia, es decir, hacer la voluntad de Dios y permitirle reinar en nuestra vida. Buscarlo implica convivencia fraterna y justa. Donde está el Reino, nace una vida comunitaria donde todos son hermanos.
- Dios Padre sea nuestro único Señor, para que experimentemos su providencia y así los horizontes de nuestra vida no se limiten a los pequeños bienes terrenos. Levantemos los ojos y busquemos los bienes eternos. Ten un feliz día.
Primera lectura: 2 Corintios 12,1-10. Hermanos: Toca presumir. Ya sé que no está bien, pero paso a las visiones y revelaciones del Señor. Yo sé de un cristiano que hace catorce años fue arrebatado hasta el tercer cielo, con el cuerpo o sin cuerpo, ¿qué sé yo?, Dios lo sabe. Lo cierto es que ese hombre fue arrebatado al paraíso y oyó palabras arcanas, que un hombre no es capaz de repetir; con el cuerpo o sin cuerpo, ¿qué sé yo?, Dios lo sabe. De uno como ése podría presumir; lo que es yo, sólo presumiré de mis debilidades. Y eso que, si quisiera presumir, no diría disparates, diría la pura verdad; pero lo dejo, para que se hagan una idea de mí sólo por lo que ven y oyen. Por la grandeza de estas revelaciones, para que no tenga soberbia, me han metido una espina en la carne: un ángel de Satanás que me apalea, para que no sea soberbio. Tres veces he pedido al Señor verme libre de él; y me ha respondido: "Te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad." Por eso, muy a gusto presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo. Por eso, vivo contento en medio de mis debilidades, de los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Salmo 33. Gustad y ved qué bueno es el Señor. El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. R. Todos sus santos, temed al Señor, porque nada les falta a los que lo temen; los ricos empobrecen y pasan hambre, los que buscan al Señor no carecen de nada. R. Venid, hijos, escuchadme: os instruiré en el temor del Señor; ¿hay alguien que ame la vida y desee días de prosperidad? R.
Fray Luis Galindo,O.P.