Creado el Miércoles, 10 de Febrero del 2016 11:27:46 pm

Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia,resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.» Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros.» Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer. Y no la conocía hasta que ella dio a luz un hijo, y le puso por nombre Jesús.

REFLEXIÓN.
Jesús, Hijo de Dios vino al mundo para salvar “a su pueblo de sus pecados”.
1. Misterioso embarazo. El texto de la genealogía destaca al padre que engendra. Al llegar a la generación de Jesús cambia la lógica, de José dice: “el esposo de María, de la cual nació Jesús”, y resalta en cambio a la Madre, de la que dice: “se encontró encinta por obra del Espíritu Santo”.
2. Anunciación a José. En san Mateo, como vemos, la anunciación no es a María, como en Lucas, sino a José. Éste había tomado una resolución justa, buscando a la vez, proteger el honor y la vida de María. El Ángel interviene para explicarle la naturaleza del embarazo, la verdad del Niño y su Misión.
3. Misión de Jesús. El Niño es Hijo de Dios, puesto que su concepción fue obrada por el Espíritu Santo en el seno de su Madre. A partir de este momento Dios está entre los humanos, se ha hecho uno de ellos, esto es “Emmanuel”. El nombre que Dios encarga a José ponerle expresa su misión “salvar a su pueblo”.
4. Obediencia de José. José es un personaje extraordinario, sin embargo, sólo este pasaje de la Escritura habla directamente de él. A él Dios le encomendó la custodia de su Hijo con su Madre, misión que cumplió a cabalidad como lo indica Mateo y las pocas referencias que después encontramos en los evangelios.
- En esta Navidad, como a José, a nosotros Dios nos pide acoger a su Hijo, nuestro salvador y a su Santa Madre. Preparémonos para recibir en nuestros corazones al Señor, nuestro Salvador, que en pocos días celebraremos su nacimiento. Ten un feliz día.

JEREMÍAS 23:5-8. Mirad que días vienen -oráculo de Yahveh- en que suscitaré a David un Germen justo: reinará un rey prudente, practicará el derecho y la justicia en la tierra. En sus días estará a salvo Judá, e Israel vivirá en seguro. Y este es el nombre con que te llamarán: «Yahveh, justicia nuestra.» Por tanto, mirad que vienen días -oráculo de Yahveh- en que no se dirá más: «¡Por vida de Yahveh, que subió a los hijos de Israel de Egipto!», sino: «¡Por vida de Yahveh, que subió y trajo la simiente de la casa de Israel de tierras del norte y de todas las tierras a donde los arrojara!», y habitarán en su propio suelo.

SALMO 72. De Salomón. Oh Dios, da al rey tu juicio, al hijo de rey tu justicia: que con justicia gobierne a tu pueblo, con equidad a tus humildes. Porque él librará al pobre suplicante, al desdichado y al que nadie ampara; se apiadará del débil y del pobre, el alma de los pobres salvará. ¡Bendito sea Yahveh, Dios de Israel, el único que hace maravillas! ¡Bendito sea su nombre glorioso para siempre, toda la tierra se llene de su gloria! ¡Amén! ¡Amén!

Fray Luis Galindo,O.P.

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